RT. El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, anunció este lunes en rueda de prensa que 13.000 policías y gendarmes serán movilizados en todo el país, incluidos 5.500 en París, como parte de un operativo que calificó de «sin precedentes» debido a «los riesgos muy importantes» de perturbaciones del orden público, en el marco de la nueva jornada de huelgas contra la controvertida reforma de las pensiones.
«Los elementos radicalizados de izquierda y ultraizquierda están tratando de tomar como rehenes las marchas sindicales», manifestó Darmanin, que denunció el deseo de estos elementos de «empujar a Francia a fuego y sangre».
Esta décima jornada de protestas, que también incluirá la interrupción de los servicios ferroviarios, el cierre de escuelas y un paro del suministro de combustible; supera en 1 000 agentes la del pasado jueves, que no pudo impedir importantes escenas de violencia en varias ciudades.