(EFE).- Desde hace dos meses y medio, nadie, ni siquiera el Barcelona, ha presentado los registros del Atlético de Madrid en LaLiga Santander, como el mejor equipo de las últimas diez jornadas y de la segunda vuelta, subido en una racha imponente para doblar el desafío por la segunda plaza y enfrentado este domingo al Almería, el peor visitante de las cinco grandes Ligas europeas.
El bloque de Diego Simeone, consolidado con firmeza, también es el conjunto más en forma y más productivo de las cinco citas más recientes, con un pleno de cinco de cinco que lo propone ahora para ser subcampeón, con el permiso del Real Madrid, dos puntos por encima al inicio de la jornada 29. La Liga de Campeones la tiene casi asegurada: diez puntos por encima del quinto, ahora el Villarreal.
Ha ganado 26 de los últimos 30 puntos. En concreto en la segunda vuelta, 23 de 27. El Atlético es otro muy distinto al que comenzó el curso. Ahora, desde el ecuador del campeonato en adelante, ha sumado el 85 por ciento de los puntos competidos. Antes, en todo el primer tramo, logró el 59 por ciento (34 de 57). También es muy diferente en casa del primer tramo al presente, con cuatro triunfos seguidos y 11 goles a favor en el Metropolitano entre sus victorias contra Athletic, Sevilla, Valencia y Betis.
Un subidón incontestable, con un optimismo impensable cuando hace tres meses, el 15 de enero, empató a uno precisamente contra el Almería, cuando no había certezas, cuando lanzó doce tiros y sólo marcó un gol, cuando estaba a siete puntos de la tercera posición y a trece de la segunda…
Y cuando inició su marca actual de doce partidos ligueros invicto, que incluye la victoria en siete de sus últimos ocho choques de Liga y el reencuentro con un once casi inamovible, con las cualidades de sus jugadores y con un perfil más ofensivo.
Esa posición de punta es la única que baila en el once tipo visible del técnico en los últimos tiempos. La lesión de Memphis, baja por cuarto choque consecutivo por una rotura muscular sufrida con la selección neerlandesa, reabrió las opciones de Morata y Correa, reivindicado con su gol decisivo contra el Betis (1-0), baja en Vallecas por el fallecimiento de su madre, reintegrado el martes al grupo y titular este domingo.