INFOBAE. Desde sus primeros años dentro de la industria del entretenimiento, Kanye West ha sido una de las figuras más controversiales que ha pisado un escenario. A lo largo de 2022, sus comportamientos erráticos y comentarios fuera de lugar hicieron que muchas empresas le dieran la espalda, entre ellas Adidas, con la que colaboró para crear la exitosa línea de productos Yeezy.
Como era de esperarse, el quiebre de la relación entre Kanye West y Adidas terminó por afectar a la compañía, y ahora, no sólo corre el riesgo de terminar el año fiscal con números rojos, sino que además, una demanda de sus accionistas está en proceso.
Fue en octubre de 2022 cuando la empresa de ropa deportiva y el músico terminaron su relación laboral. Esto a partir de comentarios antisemitas de parte de West, lo que hizo que la empresa tomara cartas en el asunto: “Adidas no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de incitación al odio. Los recientes comentarios y acciones de Ye han sido inaceptables, odiosos y peligrosos, y violan los valores de diversidad e inclusión, respeto mutuo y equidad de la compañía”.
Sin embargo, la salida de West afectó a la empresa más de lo que se esperaba, pues todo parece indicar que Adidas podría perder más de 1.300 millones de dólares en productos que no pueden poner a la venta.
Esto ha sido lo que ha despertado la ira de los accionistas, argumentando que las cabezas de la empresa estaban conscientes del comportamiento errático de Kanye West y no se tomaron medidas de prevención para evitar un desastre en caso de que la relación laboral con el músico se viera interrumpida.
“(Adidas) ignoró los riesgos de un exceso de oferta de zapatillas de la marca Yeezy en caso de que la asociación terminara repentinamente y, en particular, si la demanda de las zapatillas cayera debido a cualquier controversia en torno a West”, se lee en la demanda presentada por los accionistas.
Curiosamente, West no está contemplado en la demanda, haciendo responsables del desastre financiero que enfrenta Adidas unicamente a sus directivos.
Desde 2018, West ya había encendido las alarmas de la empresa, cuando en una entrevista aseguró que “la esclavitud sonaba como una elección”, a lo que Adidas comentó: “Claramente hay algunos comentarios que no apoyamos. Kanye ha sido y es una parte muy importante de nuestra estrategia y ha sido un creador fantástico”.
Sumado a esto, varios trabajadores de Adidas confesaron que Kanye tenía conductas incómodas como mostrarles imágenes explícitas con su entonces esposa Kim Kardashian y gritar obsenidades a las trabajadoras de la fábrica. En ese entonces (2018), la marca quería a toda costa evitar cortar lazos con Kanye West, por lo que incluso se llevaron a cabo juntas para “instruir” a los trabajadores a ignorar y evitar el contacto con el músico.