(BBC Mundo).-Carlos, quien fue oficialmente proclamado rey en septiembre pasado, tras la muerte de su madre, la reina Isabel, ahora será (fue) coronado.
Su servicio como heredero al trono fue largo: 70 años, y esto lo convirtió en el monarca con más años de preparación para el reinado. Y a los 73 años, es el de mayor edad que ha subido al trono británico.
Es el 62° monarca que ocupa el trono en los últimos 1.200 años de la historia de Inglaterra y Gran Bretaña.
Y es un rey que, comparado con su madre que gozó de inmenso respeto y popularidad durante su largo reinado, nunca realmente ha obtenido una alta aprobación del pueblo británico.
Pero ¿quién es este hombre que nació para ser rey?
El primogénito de la entonces princesa Isabel y el príncipe Felipe, y nieto del rey Jorge VI, nació el 14 de noviembre de 1948 en el Palacio de Buckingham, en Londres.
Un mes después, el 15 de diciembre, Carlos Felipe Arturo Jorge Mountbatten-Windsor fue bautizado en la Sala de Música del Palacio de Buckingham.
Siendo joven se mostró como un personaje complejo, a menudo plagado de dudas sobre su propia capacidad para llevar a cabo el papel para el que estaba destinado.
En una ocasión, cuando se le preguntó cómo fue el momento cuando se dio cuenta por primera vez que algún día sería rey, Carlos contestó que no hubo un momento repentino de revelación. Fue, dijo, un conocimiento «lento, espantoso e inexorable».
Educación y juventud
De muchas maneras, Carlos ha sido un pionero, aún sin proponérselo.
Sus padres optaron por enviarlo a la escuela, convirtiéndolo en el primer heredero de la corona que recibía una educación externa, en lugar de tutores privados.
Asistió a varios colegios, incluido un internado privado en Escocia, una experiencia que, él mismo admitió, le resultó traumática: sufrió acoso escolar y las duchas frías y las duras actividades al aire libre le afectaron siendo un niño tímido y sensible.
Carlos también fue el primer heredero de la corona en ingresar a la universidad.
Obtuvo una licenciatura en el Trinity College de la Universidad de Cambridge, donde estudió arqueología, antropología y, finalmente, historia.
Fue durante este tiempo, en 1969, cuando, a los 20 años, fue investido por su madre como príncipe de Gales, el título que tradicionalmente llevan los herederos al trono,
Después, siguiendo los pasos de su padre, abuelo y bisabuelos, Carlos sirvió en la Marina Real y en la Real Fuerza Aérea donde se entrenó como piloto, para finalmente desempeñarse como comandante del dragaminas HMS Bronington.
Rol y matrimonio
Cuando Carlos llegó a los 28 años se consideró que era hora de encontrar dos componentes esenciales en la vida de cualquier heredero a la corona: un rol y una cónyuge.
Lo primero lo consiguió creando la fundación Prince’s Trust, una organización destinada a ayudar y alentar a jóvenes de entornos desfavorecidos.
Lo segundo fue más complicado.
Carlos conoció a Diana Spencer, de 16 años, en 1977, cuando visitaba a su hermana mayor Sarah, en Althorp, la casa de la familia Spencer.
La relación fue seguida de cerca por la prensa y Diana rápidamente se convirtió en una superestrella de los medios.
Se casaron en 1981 y ya en ese entonces había preocupaciones en torno a la pareja.
En una entrevista luego de que se comprometieran, le preguntaron al príncipe si estaba enamorado: «Lo que sea que ‘enamorado’ signifique», respondió con poco entusiasmo.
Que los dos eran incompatibles fue siempre algo evidente.
«Matrimonio de convivencia»
Era «un matrimonio de convivencia», escribió el historiador Ben Pimlott en su biografía de la reina.
Sin embargo, la boda en la Catedral de San Pablo cautivó a la nación y atrajo a una enorme audiencia mundial.
En 1982 tuvieron al primero de sus hijos, el príncipe William, y dos años después nació el príncipe Harry.
En 1992, el periodista Andrew Morton publicó un libro escrito, al parecer, con la aprobación tácita de Diana donde reveló tensiones del matrimonio real, habló de la infelicidad de Lady Di, y afirmó que Carlos había reiniciado su relación con Camilla.
Más tarde ese año, las transcripciones de llamadas telefónicas íntimas entre Diana y su amante, James Gilbey, y entre Carlos y Camilla, aparecieron en la prensa.
En diciembre de 1992, el primer ministro John Major anunció que la pareja se había «separado amistosamente».