EFE.- El veterano pelotero dominicano, con 12 años en las Mayores, firmó un contrato de $17 millones por dos campañas con los Marlins esta temporada baja para reforzar una alineación que necesitaba bateadores de calidad.
Esa frustración alcanzó un punto de inflexión en la sexta entrada del partido del lunes ante los Diamaondbacks en el Chase Filed en Phoenix, Arizona, donde Miami cayó 5-2.
Segura fue expulsado después de tirar el casco contra el terreno y discutir con el árbitro de home Mark Ripperger, luego de un tercer strike cantado en una bola rápida de cuatro costuras de Zac Gallen que parecía baja y adentro.
Fue el tercer ponche de Segura en el partido, la primera vez que eso le sucede en un encuentro esta temporada, y el primero desde el 23 de septiembre de 2021.
“Realmente estoy molesto”, expresó Segura sobre su rendimiento.
“Este es uno de los peores sentimientos que he sentido en mi carrera, saber que no he podido producir, ayudar al equipo y no poder mostrar el tipo de pelotero que siempre he sido en las Grandes Ligas. Simplemente no puedo explicar lo mal que me siento y lo mal que he estado a la ofensiva’’.
Segura batea de por vida .283 con 1,500 hits. En la actual campaña promedia .186 con un OPS de .445, el más bajo en Grandes Ligas entre los bateadores calificados. El primera base cubano de los Astros José Abreu tiene el segundo peor con .540.
Ha conectado roletazos que han servido para nueve jugadas de doble matanza, empata en el liderato en las Mayores, y tiene solo tres carreras impulsadas.
“Llevamos casi un mes y medio de temporada”, comentó Segura.
“Batear .180 fastidia mucho y no estoy aquí tener ese promedio y no ayudar a este club”.
Es fácil ver por qué los resultados de Segura son los que exhibe ahora.
Casi dos tercios de sus pelotas en juego (65.2 por ciento) son roletazos y se va con lanzamientos fuera de la zona de strike más que nunca (42.6 por ciento esta temporada en comparación con el promedio de su carrera de 33.1).
Pero, ¿qué es lo que está haciendo Segura mal en el plato?
El veterano jugador está tratando de averiguarlo. He hecho ajustes con su swing y trata de mantener una mente libre y positiva, pero hasta este punto nada ha funcionado.
“No sé qué está pasando”, afirmó Segura.
“Mecánicamente, mentalmente, físicamente, podrían ser esas tres cosas, no lo sabemos. Realmente no sé lo que está pasando. Necesito resolverlo pronto porque estas son las Grandes Ligas. No estás aquí para no batear y no ayudar al equipo. Tienes que averiguarlo pronto. En algún momento alguien vendrá y hará tu trabajo”.
La respuesta de Segura también establece potencialmente otro punto: ¿Deberían los Marlins mandar al banco por unos días a Segura para tratar de restablecerse mentalmente?
Con Joey Wendle de regreso de la lista de lesionados, Miami tiene la opción de pasar a Jon Berti a la tercera base mientras Wendle juega como torpedero para ver si el jugador dominicano arregla las cosas.
“Él quiere jugar y tratar de salir adelante”, aseguró el manager de los Marlins, Skip Schumaker.
“A veces los muchachos necesitan un par de días de trabajo fuerte y a veces quieren seguir jugando y superarlo. Obviamente ha habido una conversación en ambos lados. Hablamos con los peloteros todos los días para saber cómo se sienten”.
La perspectiva de Segura sobre eso es la siguiente: “Estoy contratado por los Marlins. Mi trabajo es venir aquí y prepararme mentalmente para jugar todos los días, pero no está en mis manos esa decisión… Se trata de lo que funciona para mí y para el equipo. Siempre estoy abierto para todo. Solo me tomaré mi tiempo y encontraré una manera de salir de esto’’.