Tanto la versión de Superman creada por Richard Doner en 1978 como el Batman de Tim Burton en 1989 sirvieron como inspiración para Muschietti a la hora de materializar esta cinta, que retrata de una forma «muy personal” la historia del hombre más rápido del mundo: Barry Allen, alias «The Flash».
La ficción sigue las aventuras de un Allen solitario, impaciente y con inseguridades, en su viaje al pasado para salvar a su madre. Al hacerlo tiene que afrontar las consecuencias de intentar controlar el destino y aceptar que la pérdida es algo inevitable.
Sus acciones lo llevarán a viajar por distintos multiversos en los que convive con distintas versiones de Batman, como la de Ben Affleck y Michael Keaton.
Mientras Muschietti muestra cameos que van desde el icónico Superman, interpretado por Christopher Reeve, hasta «el hombre de acero» de Burton, que Nicolas Cage nunca pudo protagonizar.
Sin embargo, los problemas legales que ha atravesado Miller en los últimos años desdibujan esa figura de héroe y han opacado el debut del filme, que ya ha sido alabado por algunos críticos especializados.
El actor se encuentra sumido en una espiral de polémicas desde que en 2020 circulara un video suyo por internet en el que se le veía asfixiando a una joven en Islandia. Dos años más tarde fue acusado de robo en una casa en Vermont (noreste de EE.UU.) y también fue arrestado en dos ocasiones en Hawái.
«Nosotros tuvimos la oportunidad de rodar con Ezra 138 días durante los cuales él nos dio todo como persona y como actor profesional. Él ahora ha dicho que está en un tratamiento y lo está tomando muy seriamente. Nosotros lo apoyamos 100 %», expresó Bárbara Muschietti, productora de la cinta.
En esta línea, el director del filme también ha declarado públicamente que no tiene intenciones de cambiar al intérprete de Flash en el hipotético escenario de una segunda película, asegurando que ningún actor podría superar la actuación de Miller.
TERROR, HUMOR Y SUPERPRODUCCIONES
Esta es la primera incursión en el cine de superhéroes para Andy Muschietti, que antes se había enfocado, sobre todo, en el género de terror con «Mama» (2013) o diferentes versiones de «It» (2017 y 2019), el macabro payaso creado por Stephen King.
Pero no por ello el argentino renunció al corte oscuro que suelen presentar este tipo de películas, pues aseguró que, al menos, logró aportar «una gota de terror» en esta cinta.
Además, el cineasta confesó que «The Flash» fue «un desafío divertido» que lo «entrenó» en el mundo de las superproducciones y que lo llevó a explorar un lenguaje visual con el que nunca había trabajado.
ESENCIA LATINA Y EL CHAPULÍN COLORADO
La película también tiene un toque de humor que, según explicó la productora, fue resultado de las influencias de superhéroes latinos de la televisión mexicana de la década de 1970.
«Nosotros crecimos con el Chapulín Colorado (Roberto Gómez Bolaños, «Chespirito»), un héroe al que no podemos olvidar, así que no podía faltar el humor», mencionó Bárbara Muschietti.
Pero la esencia hispana en «The Flash» también está presente con la actriz de raíces colombianas Sasha Calle, quien da vida a Supergirl, y la española Maribel Verdú, que interpreta a la madre de Barry Allen.
«Maribel es un amor, Andy y Bárbara también. Fue increíble hacer mi primera película y hablar en ‘spanglish’ (español e inglés). La gente latina tiene una familiaridad especial», dijo a EFE Calle.
Sin pelo rubio, ni traje de minifalda, Calle asegura que la Supergirl que ella representa es distinta, pero que mantiene los valores principales de la superheroína.
«No la cambiamos mucho, siempre la hemos visto como una alienígena llena de amor y de esperanza, que protege a la gente que ella quiere y no importa en cuál universo, multiverso o cómic esté, ella así es», finalizó la actriz.