Según la Policía Militar, el criminal es un exalumno de 21 años, que habría ido hasta la dirección del centro docente para solicitar su historial escolar, ocasión en la que hizo los disparos.
Además de la muchacha, de 16 años y que falleció en el local educativo, un discípulo de la misma edad fue baleado en la cabeza y llevado al Hospital Universitario de Londrina.
El joven que efectuó los disparos fue detenido por un profesor de la escuela y funcionarios, según el sitio web de la Secretaría de Seguridad Pública de Paraná.
Después del ataque, la policía fue activada, el tirador arrestado y le resultaron decomisados un hacha, cargas de munición de cambio rápido y un revólver calibre 38.
«Es un día triste para todos los paranaenses. Un día de luto y tristeza por lo que ocurrió en la escuela estadual de Cambé. También quiero solidarizarme con las familias y toda la comunidad escolar», afirmó el gobernador Ratinho Junior.
Precisó que esperan la investigación para ver qué ocurrió. «El profesor que inmovilizó a este exalumno pasó por un entrenamiento recientemente y las fuerzas policiales llegaron en apenas tres minutos al colegio después del accionamiento, lo que evitó una tragedia aún mayor», admitió.
Las clases en el colegio fueron suspendidas hasta la semana que viene y en otros de Cambé también, pero retornan el miércoles.
Al respecto, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que la violencia en las escuelas y en la propia sociedad no se puede tolerar más.
«Es urgente construir juntos un camino de paz en las escuelas», manifestó Lula en redes sociales tras el nuevo atentado.
Para el ministro de Justicia, Flávio Dino, esta nueva agresión sacude a todas las familias brasileñas y es la violencia manifestándose otra vez en el lugar más sagrado para los niños y jóvenes.
Dino fustigó la intranquilidad que desconsuela a las familias por esa violencia implantada de modo inaceptable en el país, donde pululan los mensajes de odio en redes sociales y una cultura de armas sembrada en los últimos años por el Gobierno del exmandatario Jair Bolsonaro (2019-2022).
En Brasil, hubo 31 ataques con violencia extrema a escuelas en poco más de 20 años (entre enero de 2002 y mayo de 2023), según un estudio de la Universidad del municipio de Campinas, en Sao Paulo. En ese período, 36 personas murieron.