La imputación, presentada por Smith en el Tribunal Federal de Distrito en esta capital, incluyó también la conspiración para amenazar los derechos de otros, para obstruir un procedimiento oficial ante el Congreso y obstrucción de un procedimiento oficial.
El fiscal especial intenta arrojar luz sobre los esfuerzos de Trump para anular las elecciones de noviembre de 2020 que condujeron al ataque al Capitolio federal el 6 de enero del año siguiente.
La acusación subrayó que cada una de las conspiraciones, que se basó en la desconfianza generalizada que el acusado estaba creando a través de mentiras infundadas y desestabilizadoras sobre un supuesto fraude electoral, tenía como objetivo una función fundamental del gobierno federal.
Esa función era el proceso nacional de recopilar, contar y certificar los resultados de las elecciones presidenciales, acotó el documento.
Nunca un expresidente de Estados Unidos se vio envuelto en tal número de líos legales, investigaciones y acusaciones, y en este momento es particularmente notable lo que ocurre porque Trump está en plena campaña electoral en su intento por regresar a la Casa Blanca.
Justo los cargos tienen que ver con la forma en que el exjefe de la Casa Blanca trató de usar las palancas del poder del gobierno para subvertir la democracia y mantenerse en el poder.
Pese a todo, Trump sigue al frente de las preferencias entre los candidatos del campo republicano a la nominación presidencial y de cara a las próximas primarias del partido.