Santander, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -.
La Guardia Civil de Tráfico ha detenido a cinco personas como presuntas autoras de la manipulación de los parámetros de los tacógrafos de una veintena de cabezas tractoras.
Los arrestados en el marco de la Operación Jándalo, iniciada en Cantabria, han sido dos directivos de tres empresas de transporte de Haén y tres responsables de centros de inspección y comprobación de tacógrafos de la misma región andaluza.
La investigación se inició en febrero del año pasado, cuando una patrulla de la Jefatura de Tráfico de la Benemérita de Cantabria inspeccionó un vehículo de transporte de mercancías que circulaba por la Autovía de la Meseta A-67.
Los patrulleros observaron que los parámetros de calibración del tacógrafo habían sido alterados y mostraban una desviación del 11,9% (la desviación legalmente permitida no debe superar el 4%). El aparato se encarga de registrar el tiempo de conducción y los periodos de descanso del conductor, o la velocidad y los kilómetros recorridos.
A continuación, el dispositivo fue utilizado por miembros del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (G.I.A.T.). La organización comenzó su investigación localizando a las empresas de transporte propietarias de los vehículos de mercancías inspeccionados, que estaban asociadas a tres empresas ubicadas en la provincia de Jaén, con dos gerentes asociados a un total de 150 vehículos.
A continuación, la investigación se llevó a cabo con la ayuda de miembros del GIAT, de la Jefatura de Tráfico de la misma provincia andaluza, así como del GIAT Central de Madrid.
Tras analizar la documentación de 150 vehículos, se comprobó que había un centro de inspección y ensayo en Jaén donde presuntamente se cambiaban los parámetros del tacógrafo. También había “indicios claros” de que otros 19 tractocamiones podrían haber sufrido la manipulación del aparato.
Durante la investigación, cuadrillas de motoristas de la Guardia Civil, especializada en inspecciones de transporte en Cantabria, inspeccionaron otros tres vehículos que circulaban por las carreteras de esta comunidad autónoma y que pertenecían a una empresa de Jaén, que presentaban desviaciones superiores al 7% en los parámetros del tacógrafo. A continuación, miembros del GIAT de Cantabria, con la colaboración de estos grupos en las provincias de Jaén y Madrid, se dirigieron a la empresa sospechosa para proceder a la inspección y verificación de los 16 vehículos restantes que circulaban por toda España. Para ello fue necesaria la asistencia de varios miembros del Grupo de Transportes de la Benemérita en otras provincias y la colaboración de los Mossos D’ Escuadra.
Una vez localizada la cabeza tractora, se descubrió que los parámetros del tacógrafo habían sido modificados. Este hecho es “peligroso” para la seguridad vial, ya que afecta al valor de calibración legalmente permitido del 4%, que no debe superarse.
Tales modificaciones ofrecen al conductor la posibilidad de viajar a mayor velocidad, lo que se traduce en más kilómetros recorridos. Esto es “especialmente grave”, ya que afecta directamente a sistemas de seguridad como el frenado, la estabilidad y la tracción, además de suponer una competencia desleal para otros sectores, al tratarse de vehículos de dimensiones y masa considerables.