Washington, 15 ago (Prensa Latina) En los medios de hoy, todo se reduce a Donald Trump.
The New York Times publicó no hace mucho un artículo advirtiendo que nunca antes un expresidente había enfrentado tantas acusaciones, investigaciones y juicios pendientes.
Lo más sorprendente, sin embargo, es que el magnate podría volver a jurar su cargo dentro de 17 meses, a pesar de esta cuarta acusación, que señala a Trump como el alma de una trama múltiple para robar los votos electorales de Georgia en 2020 al legítimo ganador, Joe Biden.
A pesar de las diversas opiniones y de la cada vez más compleja situación legal, Trump sigue siendo el principal candidato republicano para las elecciones de 2024, y los expertos predicen que es probable que se convierta en el 47º presidente de Estados Unidos. El expresidente (2017-2021) fue acusado junto a otras 18 personas en Georgia (sureste) bajo sospecha de conspiración (que asocian a una especie de organización criminal) para anular los resultados electorales del estado.
Los cargos de la investigación estatal elevan a 91 el número total de acusaciones penales a las que se ha enfrentado Trump en cuatro casos distintos en lo que va de año.
Se trata ya de un choque histórico entre el extremo atolladero legal de Trump y las elecciones de 2024, en las que es el favorito para la nominación republicana, advierte la CNN.
La acusación revela que Trump y otras personas, que se negaron a aceptar que el entonces titular del Despacho Oval había perdido, «participaron a sabiendas y voluntariamente en una conspiración para alterar ilegalmente el resultado de las elecciones».
El escrito de acusación, de 98 páginas, contiene 41 cargos, entre ellos acusaciones de presionar a las autoridades locales y hacer declaraciones falsas sobre el fraude electoral con alarmante detalle. Fanni Willis Fiscal de Distrito del Condado de Fulton nombró a todas y cada una de las personas involucradas, describiendo los términos de la acusación, que fue anunciada apenas dos semanas después de que el fiscal especial del Departamento de Justicia Jack Smith los acusara de conspirar para anular los resultados de las elecciones de noviembre de 2020.
Trump acudió a su red social Truth para llamar «farsantes» a los fiscales y repitió su infundada perorata de que fueron ellos quienes amañaron y robaron las elecciones y que eran ellos los sucios que debían ser procesados.
Los fiscales demócratas iniciaron una investigación a principios de 2021 y, según sus procedimientos de investigación, el ex gobernador intentó presionar a las autoridades de Georgia para que interfirieran en el recuento de votos mediante una trama de «votantes falsos».
El Times reveló recientemente el contenido de un memorándum con nuevos elementos sobre cómo la campaña de Trump planeaba perturbar el proceso del Colegio Electoral e instalar falsos electores republicanos en varios estados. La Opinión informa de que la investigación contra el expresidente en Georgia está dando un giro que no gusta a sus abogados, debido al testimonio de nuevos testigos y a la posibilidad de que el exmandatario se enfrente a cargos a los que normalmente se enfrentan los capos del crimen organizado.
La nueva acusación, hecha pública el lunes por la noche, obliga a Trump y a sus coacusados, incluido su ex abogado Rudy Giuliani, a comparecer ante las autoridades de Georgia antes del mediodía del viernes 25 de agosto.
A pesar de la avalancha de novedades legales, Trump niega haber hecho nada malo, miente repetidamente sobre las elecciones, amenaza con volver a la Casa Blanca y dice que es objeto de una caza de brujas por motivos políticos.
En otras palabras, por poco realista y sorprendente que parezca, en enero de 2025 Trump podría levantar la mano derecha para jurar defender, proteger y mantener la misma Constitución que se le acusa de intentar destruir.
