Estados Unidos aprobó el lunes 21 de agosto la venta de helicópteros de ataque Apache a Polonia por valor de 12.000 millones de dólares.
El Departamento de Estado comunicó que había notificado al Congreso la solicitud del Gobierno polaco de «luz verde» para la venta, que incluye 96 helicópteros de ataque AH-64E Apache. Con ello, el Gobierno de Andrei Duda pretende actualizar su flota «obsoleta» de aviones de la era soviética.
El texto afirma que «reforzará la capacidad de Polonia para responder a las amenazas actuales y futuras, disuadiendo a las fuerzas hostiles y proporcionando una fuerza creíble capaz de participar en las operaciones de la OTAN».
Polonia ha respaldado los esfuerzos liderados por Washington para apoyar a Kiev tras la invasión rusa de la ciudad, y muchas de las armas estadounidenses suministradas a las fuerzas de Volodymyr Zelensky han entrado en Kiev a través de territorio polaco.
Los gobiernos de Biden y Duda se han enfrentado en cuestiones como los derechos de las personas LGBTQ y la libertad de los medios de comunicación.
En cuanto a la relación entre ambos países, la página web del Departamento de Estado destaca que «Polonia es un aliado incondicional en Europa Central y uno de los socios más fuertes de Estados Unidos en la promoción de la seguridad regional y la prosperidad en el Viejo Continente y en todo el mundo».
Según la agencia, los dos países «cooperan estrechamente en las capacidades de la OTAN, la lucha antiterrorista, la no proliferación, la defensa antimisiles, los derechos humanos, el crecimiento económico y la innovación, la seguridad energética y la cooperación regional en Europa Central y Oriental».
El Comité de Investigación ruso ha declarado que los separatistas prorrusos del este de Ucrania han condenado hoy a cinco militares ucranianos a penas de prisión por maltratar a civiles.
Según el comunicado, Andrei Klementovich, Ivan Melnikovich y Artur Sivitsky, miembros del regimiento Azov que defendió la ciudad de Mariupol en 2022, fueron declarados culpables de herir a civiles.
La sentencia incluye 20 años de prisión que deberán cumplir en una colonia penal por «trato cruel a civiles» e «intento de asesinato en masa de varias personas basado en el odio ideológico».
Fueron capturados durante un ataque en Ucrania en las filas del Regimiento Azov, formado principalmente por nacionalistas y considerado una organización terrorista por Moscú. Según el Comité de Investigación ruso, se les ordenó «impedir la evacuación de la población a Rusia» y «matar» a los sospechosos de ayudar a los separatistas.
La decisión fue dictada por el «Tribunal Supremo» de la República de Donetsk, controlada por Rusia. La República de Donetsk reclamó la anexión el año pasado, lo que fue criticado y desaprobado por la comunidad internacional.
Según el Comité de Investigación, el militar ucraniano Bogdan Smaga también fue condenado a 17 años de prisión por maltratar a civiles en Lugansk (este del país), mientras que Igor Lemechev fue condenado a 20 años de prisión por bombardear una ciudad vecina, causando la muerte de un civil.