Budapest (AFP) – El nuevo campeón del mundo de los 100 metros lisos, el estadounidense Shacharie Richardson, ha sido noticia en el pasado por otros motivos distintos de su éxito en la pista. estadounidense Shacharie Richardson, ha sido noticia en el pasado por otros motivos distintos a su éxito en la pista.
La historia de esta atleta camaleónica, a la que le gusta jugar con su imagen física y sorprender al público, tiene aroma de revancha y el «final feliz» de una historia de superación.
De adolescente ya era conocida como ‘la chica más rápida de Texas’ y en 2019 ya se hablaba de ella como una superestrella en ciernes. Mejoró sus sprints en la Universidad de Luisiana y, junto a sus resultados, los medios empezaron a fijarse en el aura que la rodeaba.
Quiero destacar. Quiero destacar. Quiero destacar», dijo antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. Hasta que dio positivo por cannabis.
Fue suspendida por ello y se quedó sin ir a Japón.
En una entrevista con la NBC, explicó que consumió cannabis en un «pánico emocional» tras la noticia de la muerte de su propia madre.
En aquel momento no sabía cómo controlar mis emociones, cómo afrontar la situación. Os pido disculpas si os he decepcionado’, dijo entonces.
Se perdió su debut olímpico y vivió un momento muy difícil en el que todo iba en su contra.
Más tarde reveló que fue un momento en el que pensó en acabar con su vida y llegó a un ‘lugar muy oscuro’ en su mente. Dijo que su tía Shaylia la apoyó y la ayudó a volver a ver la luz.
También explicó que se había recuperado de una relación ‘abusiva’ con un atleta jamaicano, que le había pasado factura psicológica.
También tuvo que lidiar con la homofobia, y en mayo de 2022 no logró clasificarse para los Mundiales de Eugene.
Sin embargo, 2023 cambió por completo la historia y dio un giro de guión a su particular «biografía».
Desde su reaparición en Florida a principios de abril, el estadounidense ha vuelto a estar en el candelero.
Con un tiempo de 10.57 (con un viento muy favorable de +4,1 m/s, siendo +2 m/s el máximo oficial permitido para la marca), Richardson ha superado a la estadounidense Florence Griffith-Joyner (10.49, 10.54), a la doble campeona olímpica de 100m, la jamaicana Ela doble campeona olímpica de 100 metros, la jamaicana Elaine Thompson-Hella (también 10.54), cuarto mejor tiempo jamás registrado.
Griffith Joyner, plusmarquista mundial de 100 y 200 metros desde los años 80, la inspiró para cambiar su imagen, no sólo como atleta.
Se hizo conocida por sus uñas interminables, sus pestañas, sus tatuajes y su preferencia por las pelucas de colores.
Incluso con esta peluca, quiso un cambio simbólico como mensaje para este Mundial.
En las eliminatorias de clasificación de Estados Unidos, Richardson corrió la semifinal de los 100 m con una peluca naranja brillante, que se llevó a la pista con ella.
Pero en el momento de presentar a las atletas, se la quitó para mostrar su pelo recogido en trenzas, algunas de ellas teñidas de rubio, mientras las cámaras la enfocaban. Una nueva imagen de una nueva atleta con billete para los Campeonatos del Mundo allí.
En Budapest, lució un estilo similar, trenzando su cabello en trenzas, algunas de ellas teñidas de rojo o amarillo.
Fue su atletismo y potencia en la aceleración final lo que la puso en el punto de mira. Le permitió arrebatarle la medalla de oro a la jamaicana Shericka Jackson, el éxito más importante de su carrera hasta el momento».
