Cáceres, 24 Ago (EUROPA PRESS) -.
El municipio cacereño con embalses y centrales hidroeléctricas ha solicitado la actualización de los valores catastrales de estas infraestructuras y de las dotaciones del IBI, que permanecen intactas desde 1990.
El objetivo es devolver los beneficios y la riqueza que estas instalaciones aportan al territorio, en particular para que los municipios que se han apropiado de los terrenos puedan destinarlos a programas y proyectos turísticos, medioambientales y de ocio, ya sea mediante cánones, impuestos o compensaciones a través de planes de restitución.
Este fue el tema de la reunión mantenida este jueves entre Miguel Ángel Morales, Presidente de la Diputación de Cáceres, y Francisco Gómez, Coordinador de la Asociación Nacional de Centrales Hidroeléctricas y Embalses y de la Federación de Municipios, y Luis Fernando García Nicolás, Presidente de la Asociación, que es también Vicepresidente de Fomento de la Diputación de Cáceres. Se puso de manifiesto que.
Gómez señaló que el valor catastral de estas infraestructuras está «desfasado» y que la asignación del IBI para generación eléctrica es «ridícula». También pidió que se avance en los proyectos medioambientales, con vistas a una nueva convocatoria de ayudas de nueva generación.
‘Este proyecto se centra en la promoción del turismo de interior, que tiene un nexo común con la presencia de embalses, y estamos trabajando en el desarrollo de actividades turísticas, de ocio, deportivas y medioambientales’, explicó, mientras que el convenio con la Asociación de Empresas Productoras de Electricidad para ‘poner en marcha proyectos favorables al desarrollo ‘, y abogó por profundizar en el acuerdo.
Por último, informó al presidente de la Diputación de Cáceres de los trabajos que está llevando a cabo la Federación sobre la «revocación de concesiones» para la gestión y explotación de estas instalaciones hidroeléctricas.
Según Gómez, «antes las concesiones tenían una duración casi indefinida, pero con la nueva Ley de Aguas, las concesiones tienen ya 75 años y en muchos casos están a punto de caducar». ‘El 20 ó 30 por ciento de la energía hidroeléctrica debería volver al territorio de la forma que sea, porque las presas se han amortizado, las centrales se han amortizado y han generado dinero’.
García Nicolás destacó la importancia que tiene para los pequeños municipios como la Federación, que se fundó en 1995 y cuenta en la actualidad con 600 municipios asociados, conseguir, por ejemplo, que las empresas que explotan y gestionan los embalses y las centrales paguen con dinero público.
Así, a lo largo de los años, han conseguido crear IBI con características especiales, que han beneficiado a las regiones, generado riqueza y creado recursos para los ciudadanos que viven en ellas.
Otro ejemplo del funcionamiento de estas mancomunidades es el rápido desembalse que se produjo el año pasado en algunas cuencas, como la del río Tajo, que, según García Nicolás, «también causó problemas en los recursos turísticos y en el abastecimiento de agua a la población». En este sentido, Francisco Gómez ha destacado que «se ha alertado a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente de que estos vertidos brutales no se han vuelto a repetir y, además, al haberse conseguido la modificación del artículo 53 de la Ley de Aguas, los ayuntamientos afectados tienen que notificar este tipo de vertidos».
La Diputación de Cáceres, a través de diversos programas y proyectos como la Diputación Desarrolla y los Planes de Sostenibilidad Turística, viene trabajando en los últimos años en el aprovechamiento de los recursos hídricos de los municipios con embalses y centrales hidroeléctricas. No hay que olvidar que estos proyectos han sido transferidos a otros estados.