Santo Domingo RD .- La decisión del Tribunal Constitucional de invalidar la resolución de regulación del trabajo doméstico «fue un trago amargo para este sector laboral, que ha quedado en el limbo», sentenció el ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps.
El Ministro subrayó que, a pesar de la decisión del Tribunal, no incluye todos los problemas del sector doméstico y que el salario mínimo es válido junto con otros aspectos y aseguró que el Gobierno trabaja para que ningún trabajador quede rezagado.
El ministro hizo estas declaraciones durante el lanzamiento de la escuela de mediación laboral como una opción eficaz para resolver conflictos, mejorando las relaciones entre trabajadores y empleadores.