Washington, D.C. – Según un análisis del grupo de reflexión Centre for American Progress (CAP), varios programas de asistencia social que no son de financiación obligatoria podrían verse podrían verse afectados temporalmente.
Algunos programas que se financian obligatoriamente o se prefinancian, como Medicare, la Seguridad Social, el Plan de Salud Infantil CHIP, Medicaid (de octubre a diciembre), el Programa Suplementario de Asistencia Nutricional (SNAP) y el gasto en educación especial, no se verán afectados.
Sin embargo, dado que gran parte del presupuesto federal es discrecional, es posible que dejen de concederse fondos para Head Start, WIC Maternal and Child Aid, Infant and Toddler Assistance y otros programas, según el análisis de Bobby Cogan, Director Principal de Política Presupuestaria Federal de CAP.
El cierre parcial del Gobierno federal podría comenzar en la medianoche del sábado 1 de octubre, cuando finalice el ejercicio presupuestario de 2023 y comience el de 2024. Una de las primeras decisiones sería el cierre de los parques federales, incluidos zoológicos y monumentos.
Según el Servicio de Investigación del Congreso (CRS, por sus siglas en inglés), esta decisión afectará a más de 2 millones de empleados federales civiles, incluidos unos 13.700 residentes y militares puertorriqueños.
El número de empleados federales que serán suspendidos se determinará administrativamente. Se verán afectadas la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA), la Autoridad de la Vivienda (HUD) y la Administración de Pequeñas Empresas (SBA).
Sin embargo, la policía federal, el ejército, inmigración, los controladores aéreos, los agentes de seguridad en el transporte (TSA) y otros empleados considerados esenciales tendrán que trabajar sin sueldo. A menudo se aprueba posteriormente legislación para pagarles con carácter retroactivo.
En el caso de Puerto Rico, algunos proyectos financiados por FEMA, CDBG-DR y CDBG-MIT pueden retrasarse, pero el impacto será insignificante y no será permanente», afirma el economista y asesor económico principal de Estudios Técnicos de los Estudios Técnicos, Juan A. Castañer, recordó que el último cierre del Gobierno (de finales de diciembre de 2018 a enero de 2019) duró 34 días.
En diciembre de 2018, los republicanos controlaban la Casa Blanca y tanto la Cámara de Representantes como el Senado.
El Senado intentará esta semana aprobar una resolución para continuar con el presupuesto federal hasta el 17 de noviembre y apoyar la guerra en Ucrania tras la invasión rusa con aproximadamente 6.000 millones de dólares.
La asignación presupuestaria para Ucrania representa una cuarta parte del total de 24.000 millones de dólares solicitados por el Presidente Joe Biden, dado que los republicanos de la Cámara de Representantes y algunos del Senado se oponen firmemente a la propuesta.
Sin embargo, la aprobación de la resolución presupuestaria aún no está garantizada en la Cámara de Representantes, donde el liderazgo republicano ha sido incapaz de sacar adelante medidas para evitar un cierre parcial del gobierno federal.
Esta resolución presupuestaria continuada bipartidista es una solución temporal, un puente hacia la cooperación, una ruptura con el extremismo, una continuación del trabajo para financiar plenamente el Gobierno federal y evitar a las familias estadounidenses el dolor de un cierre», dijo el líder demócrata en el Senado, Charles Schumer (demócrata de Nueva York). El senador Schumer afirmó que «evitar un cierre del Gobierno protegerá a las familias estadounidenses de sufrimientos innecesarios, pagará a nuestras tropas, cumplirá nuestras promesas a los mayores, promoverá el acceso a una sanidad asequible, mantendrá nuestra inversión en salvamento y evitará interrupciones en la cadena de suministro».
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ha sido incapaz de convencer a los grupos conservadores de que se opongan a la resolución para prorrogar el presupuesto actual, a veces por diferentes motivos, entre ellos recortes más allá de los acordados en mayo y financiación cero para Ucrania.
McCarthy, que no puede perder más de cuatro votos en una votación de línea de partido, declinó entrar en escenarios de «qué pasaría si» cuando se le preguntó si podría aprobar una resolución de prórroga presupuestaria, que ha sido ratificada por el Senado, que está dividido 51-49, y para la que se están negociando medidas bipartidistas.