El Consejo de Derechos Humanos de la ONU debatió hoy el problema del acoso a menores, cada vez más grave debido al uso generalizado de las redes sociales, y los expertos advirtieron de sus graves consecuencias y formularon recomendaciones para combatirlo.
Nada Al-Nassif, Alta Comisionada Adjunta de la ONU para los Derechos Humanos, abrió el debate recordando que 130 millones de adolescentes de entre 13 y 15 años, es decir, uno de cada tres, sufren acoso escolar, un problema exacerbado por el uso de las nuevas tecnologías.
Este acoso puede tener graves consecuencias educativas, físicas y psicológicas, ya que muchas víctimas abandonan los estudios, sufren malas notas, ansiedad, insomnio y dolor físico y mental.
Los estudios han demostrado que los efectos se extienden a la edad adulta, con altas tasas de depresión y desempleo entre las víctimas», dijo el Alto Comisionado Adjunto a los delegados de los Estados miembros de la ONU.
La adolescente ugandesa Santa Rose Mary, que participó en el debate a través de un mensaje de vídeo, subrayó que cuando los jóvenes sufren ciberacoso (por ejemplo, cuando se filtra información personal e incluso fotos inapropiadas en Internet), «se sienten como si hubieran sido secuestrados».
Después de que publiquen fotos tuyas desnudo, filtren tu información personal o den la dirección de tu casa, ya ni siquiera puedes enfrentarte a tus padres o al barrio en el que vives».
Philippe Jaffe, Comisionado del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, añadió que las víctimas de estos actos son desproporcionadamente niños, adolescentes y niñas con discapacidad y otros grupos vulnerables de la sociedad.
También advirtió de que el desarrollo de la inteligencia artificial requiere mucha atención y «una inversión masiva en prevención, especialmente en las escuelas».
El modelo finlandés
El Alto Comisionado Adjunto Al Nasif citó como ejemplo de esta prevención el programa KiVa del Ministerio de Educación finlandés. El programa pretende que los adolescentes empaticen con las víctimas del ciberacoso, desarrollen una actitud de rechazo a este tipo de abusos y aumenten sus conocimientos sobre los riesgos de internet.
En cualquier caso, según Al-Nassif, «los Estados deben asegurarse de que sus medidas contra el acoso no vulneran la intimidad de los niños ni su libertad de expresión».
El número dos de la oficina de derechos humanos de la ONU también pidió a las empresas tecnológicas que desarrollen herramientas para ayudar a los niños a gestionar su propia privacidad y medios para moderar sus contenidos de acuerdo con las normas de derechos humanos.
En este sentido, Deepali Liberhan, responsable de Política de Seguridad de Meta, destacó cómo la multinacional propietaria de Instagram y Facebook está trabajando con cientos de expertos, entre ellos psicólogos, para combatir el acoso y el abuso online.
‘No toleramos el acoso en nuestra plataforma, pero tampoco otros abusos como la incitación al odio, los contenidos violentos o cualquier forma de explotación sexual’.
Liberhan recordó que, para reducir el impacto en los usuarios jóvenes, han establecido un sistema para reducir las notificaciones en las redes sociales más populares, así como una opción para tomarse un «descanso» de las redes sociales si consideran que pasan demasiado tiempo en ellas. ‘Y lo que es más importante, hemos puesto en marcha herramientas de supervisión para padres en Instagram y Facebook Messenger.’
La joven Santa Rosa María también se dirigió a los padres en un mensaje de vídeo, sugiriéndoles que «enseñen a sus hijos los peligros del ciberacoso», lo que hizo extensivo a las escuelas.
El Alto Comisionado Adjunto Al Nasif advirtió de que el Tribunal tiene el deber de abordar este fenómeno y lamentó que organismos regionales como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y su homólogo estadounidense no hayan adoptado medidas concretas para prevenir el ciberacoso ni prestado suficiente atención a la investigación de estos delitos