Madrid. La inteligencia artificial (IA) ha ideado una nueva prueba sencilla y fiable para detectar indicios de vida pasada o presente en otros planetas, bautizada como el Santo Grial de la astrobiología.
El método, financiado por la Fundación John Templeton y desarrollado por un equipo de siete expertos dirigidos por Jim Cleaves y Robert Hazen, de la Institución Carnegie para la Ciencia, distingue las muestras biológicas modernas y antiguas de las de origen biológico con una precisión del 90%, según informa la revista National Science de la Academia Nacional de Ciencias.
Este método analítico rutinario tiene el potencial de revolucionar la búsqueda de vida extraterrestre y mejorar nuestra comprensión del origen y la química de las primeras formas de vida en la Tierra. Utilizando sensores inteligentes a bordo de naves espaciales robóticas, módulos de aterrizaje y sondas, allana el camino para buscar indicios de vida antes de traer muestras a la Tierra, afirma Hazen.
Las nuevas pruebas podrían revelar la historia de enigmáticas rocas antiguas de la Tierra, así como la de muestras ya recogidas por la Máquina de Análisis de Muestras de Marte (SAM) a bordo del robot Curiosity. Esta última prueba podría llevarse a cabo en el Curiosity.
Tenemos que ajustar nuestros métodos para adaptarlos a los protocolos de la SAM», afirma, «pero es posible que ya tengamos a mano los datos necesarios para determinar si las moléculas de la biosfera orgánica marciana se encuentran en el Planeta Rojo».
La búsqueda de vida extraterrestre es una de las empresas más intrigantes de la ciencia moderna, añade Jim Cleeves, autor principal del artículo y miembro del Instituto Planetario y de la Tierra de la Institución Carnegie para la Ciencia.
En primer lugar, en algún nivel profundo, la bioquímica es diferente de la química orgánica inanimada; en segundo lugar, podemos observar muestras de Marte y de Tierras antiguas para ver si alguna vez estuvieron vivas; y en tercer lugar, este nuevo método probablemente distinga una biosfera de otra en nuestro planeta y podría tener futuras aplicaciones espaciales. y que tiene importantes implicaciones para futuras misiones de biología espacial.
Este innovador método analítico no se limita a identificar una determinada molécula o grupo de compuestos en una muestra.
En lugar de ello, los investigadores demostraron que la IA puede distinguir entre muestras biológicas y no biológicas detectando sutiles diferencias en el patrón molecular de la muestra, tal y como revelan el análisis de cromatografía de gases por pirólisis (para separar e identificar los componentes de la muestra) y la espectrometría de masas (para medir el peso molecular de dichos componentes) Los resultados del estudio».
