27 de septiembre, Madrid – La derrota de Alberto Núñez Feijooo, líder del conservador Partido Popular (PP) español, en un debate celebrado el martes, seguido de la primera votación sobre su presidencia en el Congreso de los Diputados no por ello dejó de ser un tema candente.
Núñez Feijóo presentó su programa en un discurso de hora y media, pero ratificó lo que ya había ocurrido en las elecciones del 17 de agosto a la presidencia del Congreso de los Diputados, en las que Feijóo obtuvo 172 votos a favor y 178 en contra, quedándose lejos de la mayoría absoluta de 176 escaños que se requiere en tal caso.
Hasta entonces, el PP sólo había obtenido 172 escaños, 137 procedentes de las elecciones generales, 33 de Vox, uno de Unión Canaria y otro de UPN de Navarra.
Según la prensa, el Parlamento volverá a reunirse el próximo viernes, con una segunda votación ya prevista.
Está por ver si se repetirá el debate del martes. En algunos momentos, los debates no trataron temas serios y decisivos para el público, sino que parecieron más bien un espectáculo personal, lleno de ataques personales, sarcasmo y risas excesivas.
No obstante, Núñez Feijóo agradeció los aplausos y el apoyo de sus simpatizantes y se mostró optimista sobre el posible resultado del viernes y su papel como «futuro líder de la oposición», según informó Prensa Latina en una respuesta a un periodista en la tribuna.
En los últimos días, el PP ha insistido en un acto en Madrid, ante unas 50.000 personas, en que Alberto Núñez Feijóo no será candidato por voluntad propia, se ha negado a reunirse con organizaciones independentistas catalanas y ha intentado, sin éxito, acercarse a Junto y al presidente de la República de Cataluña. También ha sido duramente criticado por ello.
La manifestación contra la amnistía catalana también ha sido duramente criticada por contar con el apoyo de personajes nefastos como José María Asnal y la influencia de Felipe González y Alfonso Guerra.
Si el candidato del PP es derrotado en el Congreso de los Diputados el viernes (como se espera), Felipe VI convocará al actual presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (PSOE), como Jefe del Estado para intentarlo de nuevo.
Según los analistas, el Presidente Sánchez también tendrá que llevar a cabo difíciles negociaciones con los partidos independentistas catalanes Junto y Esquerra Repúblicana, y si no consigue el apoyo necesario, se convocarán elecciones generales el 14 de enero tras la disolución de las Cortes Generales (Parlamento) por Su Majestad la Reina.
Se avecinan trapos sucios, roces intensos, agresividad desmedida y, en definitiva, una ruptura que será muy perjudicial no sólo para los socialistas, sino para el conjunto del país.