Barcelona – El Real Madrid recuperó el liderato de la Liga en un derbi que perdió hace una semana. Aprovechando el tropiezo del Barcelona en Mallorca el jueves, el sábado asaltó el estadio de Montilivi y borró la euforia que rodeaba al sorprendente e histórico líder, el Girona, que perdió su primer partido de la temporada tras seis victorias consecutivas.
El Girona quiso, pero el Madrid pudo. Y lo hizo sin esfuerzo ante un rival que le atormentó desde el principio con dos ocasiones sensacionales… Y empezaron a sucumbir al fatalismo cuando encajaron el 1-0 de Joséu en el minuto 25. Cuando Aurelian Chuameni marcó su segundo gol sólo cuatro minutos después, el partido estaba decidido. No había nada más que esperar.
El equipo de Míchel sentía la presión en este partido. No sabían cómo gestionar el júbilo del partido, y mucho menos disfrutar de dos grandes ocasiones en cuatro minutos. Cuando Viktor Zygankov estrelló el balón contra el poste tras un remate de cabeza de Yangel Herrera, el Girona se hinchó y pensó que podía volver a ganar al Madrid. Jude Bellingham cometió una mano en el área, que se discutió pero no se marcó, y ése fue el principio del fin. A 15 minutos del final, la trama había cambiado. Se acabaron las pifias”.