Portland, Maine (AP) – Una coalición de grupos ecologistas pide al gobierno federal que promulgue normas de emergencia para proteger a una especie de ballena en vías de extinción de las colisiones mortales con grandes buques.
Los grupos presentaron el 28 de septiembre una petición a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica para proteger a la ballena franca del Atlántico Norte. Hay menos de 340 de estas ballenas gigantes y su número se ha desplomado en los últimos años.
Según la NOAA, las colisiones con embarcaciones son una de las amenazas más graves para su supervivencia. Los grupos citaron una propuesta de norma de la NOAA destinada a evitar estas colisiones de barcos haciendo que más buques reduzcan la velocidad para atender a las ballenas; la NOAA aún no ha publicado una norma definitiva sobre la velocidad, a pesar de haber propuesto una nueva norma hace más de un año, dijeron los grupos ecologistas.
Los grupos argumentan que es crucial que las nuevas normas entren en vigor antes de la temporada de parto, cuando las ballenas viajan cientos de millas desde Nueva Inglaterra y aguas canadienses hasta las zonas de parto frente a Florida y Georgia.
Incluso una colisión con un barco acercaría a las ballenas a la extinción, pero los límites de velocidad podrían evitarlo. Las autoridades federales no pueden cruzarse de brazos cuando las ballenas francas están en peligro”, afirma Kristen Monsell, directora jurídica marina del Centro para la Diversidad Biológica, una de las organizaciones que presentaron la petición.
La NOAA tiene previsto anunciar su decisión final sobre la norma propuesta a finales de este año, según Katie Wagner, portavoz de la agencia. Eso podría ocurrir en plena temporada de partos, lo que también retrasaría la fecha de entrada en vigor de la normativa.
Wagner afirma que la agencia está al tanto de la petición pero no hará comentarios sobre cuestiones relacionadas con la demanda, y que la NOAA está considerando ampliar la “zona lenta” frente a la costa este para que más buques pesqueros cumplan la norma.
El año pasado, la NOAA rechazó una petición de grupos ecologistas para la aplicación inmediata de las nuevas normas. En aquel momento, la NOAA afirmó mediante un documento público que se centraba en “medidas sustanciales a largo plazo para reducir el riesgo de colisión con los buques”. Según Wagner, la NOAA recibió más de 90.000 comentarios sobre la norma propuesta, que utilizó para fundamentar su decisión final.
La ballena franca fue antaño abundante en la costa este, pero se extinguió durante la era de la caza comercial de ballenas. Desde hace varias décadas están protegidas como especie en peligro de extinción. Las ballenas francas también son vulnerables a los enredos accidentales en artes de pesca comerciales. Las nuevas normas propuestas para evitar estos enredos han sido objeto de una larga batalla legal entre el gobierno federal y los pescadores.