Barcelona, 4 oct (EFE) – El escolta Darío Brizuela (San Sebastián, 1994) ha asegurado que fichó por el Barça “para ganar títulos”.
Horas antes de debutar en la Euroliga ante el Anadolu Efes, el guipuzcoano ha hablado con EFE en el Palau Blaugrana sobre el proyecto del Barça liderado por Roger Grimau, de “innegable talento” pero “todavía inexperto”, y su familiaridad y libre guión analizado desde el principio.
Empecemos por el principio. ¿Cómo surgió el acuerdo con el Barça?
Renové mi contrato con el Unicaja en abril. El Barça se interesó por mí y me preguntó si quería venir.
La respuesta fue sencilla.
Era fácil y evidente. Es una oportunidad única y la cima a la que puedo llegar en mi carrera. En la siguiente llamada que recibí, me dijeron que me pagarían una prima de fichaje para que no obstaculizara mi traslado.
¿Insiste en mantener sus cifras medias en el Málaga?
Para ser sincero, me da igual. Lo importante para mí es ganar. En el Málaga batí varios récords goleadores, pero en mi último año fui el que menos jugué y el que menos goles marqué. Estoy muy contento de haber salido desde el banquillo porque podría haber ayudado al equipo a ganar. Ganamos la Copa del Rey y llegamos a semifinales en la Liga de Campeones. Con la selección me pasó lo mismo, jugué menos, pero nos proclamamos campeones de Europa”.
Lo tiene claro.
Si el club piensa que si juego menos ganaré más, entonces firmaré ahora mismo. Lo que no quiero es quedarme en el Barça y no ganar títulos. Me dolería mucho irme de aquí.
¿Su edad le ayuda a relativizar sus estadísticas?
Cuando eres joven tienes que demostrar tu talento, así que a lo mejor los números te abren puertas, pero una vez que ya lo has hecho y estás jugando en un equipo grande, no importa. Además, no creo que se necesiten números para obtener resultados. No me veo como una superestrella”.
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Usted fue entrenado por Roger Grimau de Ivon Navarro, ¿ve diferencias o similitudes en sus estilos de juego?
Ambos. Roger quiere que juguemos con más libertad que antes, que dejemos brillar nuestro talento y que tomemos la iniciativa. Eso es algo que también tenía Yvon, pero había momentos en los que le gustaba echar el freno y tomar la iniciativa. Cada entrenador tiene sus ideales, pero tiene que adaptarse a lo que tiene.
Creo que tus características te hacen rendir mejor con una dirección que prioriza la libertad sobre los sistemas.
Me considero un jugador que puede salir de muchas situaciones difíciles, así que cuanta más libertad tenga, más posibilidades tendré, pero también he jugado con entrenadores más estrictos en ese sentido y he encontrado mi sitio gracias a ello.
Y a nivel personal, Ivon Navarro y Grimau son parecidos.
Ivon es de Vitoria y eso se nota [risas]. Tiene mucha personalidad y es muy accesible. Roger es parecido, aunque no lo demuestra porque es así. Me gusta sentir que si tengo una pregunta o un comentario, el entrenador está ahí para mí. El trato fuera de la cancha es muy importante. Yvon me ha enseñado a ser entrenador y amigo al mismo tiempo, y creo que Roger tiene la misma personalidad”.
Cuando firmó, Grimau le explicó el papel que esperaba que desempeñara.
No hablé con él específicamente sobre mi papel, porque sabía cuál era cuando firmé en verano y ya lo tenía claro. Es un papel que he desempeñado en el Málaga y en la selección.
El Barça ha perdido su amenaza exterior este verano, ¿ha sugerido mejoras en esta faceta para ayudar al equipo?
Y muchas otras cosas. No era el jugador de triples más regular, pero aquí tendré más espacio para lanzar tiros fáciles. Luego hay otras cosas en las que trabajar. No queremos perder muchos balones. Para competir en la Euroliga, tenemos que mejorar nuestra defensa y nuestro físico.
¿Los progresos en defensa harán al Barça más competitivo?
Por supuesto, porque el talento ofensivo es innegable. Aunque somos un poco inexpertos ofensivamente y fallamos muchos tiros, hemos alcanzado los 80 goles en todos los partidos. La clave de nuestro éxito será la solidez atrás y el rebote. Ése es el punto de partida en el que estamos más centrados”.
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¿Es más difícil construir un equipo desde la libertad que desde la directiva?
Por supuesto, pero si la gente es libre de aportar su talento para el equipo y al final todo sale bien, el producto final es mejor que gestionar el equipo con un mando a distancia de televisión.
La Euroliga empieza este jueves, ¿es pronto para el equipo?
Lo sea o no, ésa es la realidad. Cuando el rival es muy duro, es cuando más se acelera el proceso de construcción del equipo.
Las dos derrotas contra el Real Madrid nos obligaron a acelerar este proceso.
Perder contra el Madrid duele y es más visible, pero el proceso es el mismo. Lo que nos tiene que preocupar más que el resultado es que en este momento nos falta regularidad para sacar el máximo partido de cada partido. Tenemos que afianzarnos en los partidos y en los entrenamientos para conseguirlo. La confianza es máxima y el talento está ahí. Tenemos que darles tiempo.
Se habla de tiempo, pero el Barça exige inmediatez.
Esta presión es esencial para jugar en el Barça, tienes que ganar todos los días. Hay que ganar todos los días. En el vestuario no nos echamos las manos a la cabeza ni nos agobiamos por la presión. Todos hemos jugado contra equipos de un nivel muy alto.
Contra el Anadolu Efes debutará en la Euroliga a los 29 años. ¿Alguna vez dudó de que llegaría este momento?
Fue un sueño desde el principio. La Euroliga es el escenario más grande que se puede jugar en Europa y la gente siempre se esfuerza por alcanzar su máximo potencial. Pero la renovación del contrato en Málaga cerró la puerta a algo de eso. Quiero aprovecharlo al máximo”.
Ginés Muñoz y Xavier Serrano
Por: efe’.
