Madrid Como es habitual en los desfiles militares del Día de la Hispanidad, el presidente del Gobierno socialista español, Pedro Sánchez, fue abucheado entre estruendosos aplausos, con gritos de “traidor” y “Chapote, tienes mi voto”.
El presidente Sánchez, en plena negociación para encarrilar la ceremonia de investidura, su primera reelección desde que llegó al cargo, mantuvo una conversación telefónica con el expresidente catalán Carles Puigdemont, que reside en Bélgica desde octubre de 2017 y sobre el que pesa una orden de busca y captura del Tribunal Supremo español por su implicación en la fallida declaración unilateral de independencia de hace seis años No ha negado la
El 12 de octubre es festivo en conmemoración del inicio de la colonización americana y de la Virgen del Pilar. En el centro de Madrid tuvo lugar el tradicional desfile militar, con tropas realizando operaciones especiales y maniobras y decenas de aviones sobrevolando la ciudad. En la plaza de Colón se instaló un palco de autoridades presidido anualmente por el Rey Felipe VI de España y la Reina Leticia y copresidido por el jefe del Gobierno y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Fue uno de los lemas en su contra durante la última campaña electoral, ya que criticaba su acuerdo parlamentario con la coalición de izquierdas separatista vasca EH-Bildu.
A pesar de que la tribuna se trasladó a más de 300 metros del público, las protestas y los silbidos fueron inevitables. Tras el desfile, Sánchez se dirigió a la prensa y no descartó hablar con los ex dirigentes catalanes en el proceso de negociación con Junts per Catalunya (JxCat), la fuerza nacionalista conservadora catalana liderada por Puigdemont.
Sánchez, además de JxCat, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Bloque Nacionalista Galego, EH-Bildu y Partido Nacionalista Vasco (PNV), sus actuales socios de gobierno y coalición de izquierdas Smar, que no sufriría ningún contratiempo. Sánchez también defendió su reunión con el líder de ERC, Oriol Junqueras, alegando que el actual Gobierno ha mantenido una relación de cinco años con el partido republicano catalán.
Tras el desfile militar, el Rey Felipe VI, Leticia y la Princesa Leonor de Asturias de Borbón se dirigieron al Palacio Real, donde la heredera participó por primera vez en el besapiés de los más de 2.500 invitados. Alberto Núñez Feijo, líder del Partido Popular, rompió la relación de su partido con los abucheos a Sánchez y declaró que su partido no merecía tales calumnias.
