El cine de autor no es una mala palabra. Pero para quienes buscan dinero fácil, sí lo es.
Para algunos son intelectuales, para otros son intrascendentes, como una mujer hermosa. El cine de autor es muy bueno. Te permite ser creativo y alejarte de lo mundano.
Pero también tiene sus inconvenientes. No existe cine de autor que no dé bandazos. Son diversas, variadas, exigentes y desechables.
Los críticos de cine tienen que hacer su trabajo, aunque les duela comentar películas de directores conocidos que no tocan sus emociones. Por eso son críticos. Los gustos se dejan a las órdenes del público emocional.
El Conde, del director chileno Pablo Larraín, es una película de autor. Se clasifica como drama satírico, pero cuando la película termina, queda claro que no hay sátira burlona. Tampoco es un drama. Es una película con matices de sutil humor negro, que podría haberlo sido, pero no dio en el blanco. Es una película con una banda sonora sobresaliente, un vestuario cuidado, un maquillaje convincente y una ambientación adecuada, pero también es una película con lagunas argumentales, recreaciones como la del protagonista, sublimidad y actuaciones desiguales.
Me gustaría destacar algunos detalles impresionantes, como el sonido de los suelos de madera, las evocaciones históricas y la ambición sentimental. La fotografía también es cuidada. También lo es buena parte del guión, que explora a subalternos con delirios de poder que existen fuera de tiempo y lugar.
El Conde» tiene una moraleja desafortunada. Demuestra que el poder no es necesariamente algo que se pueda comprar o vender. Los protagonistas muestran más afecto por sus empleados que por sus avariciosas y depredadoras familias. Aportan un cierto momento socialista a la película cuando se trata de herencias irregulares y tapices corruptos, pero resulta demasiado enfático y molesto.
A pesar de su cuidada factura, El conde no es la mejor película de Lalaine. El Conde es excéntrica y blanda. No es ni divertido ni aterrador. Da vueltas en círculo, y llega un momento en que el ridículo espolea al vampiro en su huida. Por desgracia, Lalaine no consigue afilar la película como los dientes de Pinochet.
Ficha técnica
País: Chile Año de producción: 2023 Duración: 110 min Director: Pablo Larrain Guión: Guillermo Calderón, Pablo Larrain Premio: Gran Premio del Festival Internacional de Cine de Venecia. Reparto: Jame Vadel, Paula Lusinger, Alfredo Castro, Gloria Munchmeyer. Sinopsis: Un mundo paralelo inspirado en la historia moderna de Chile. Augusto Pinochet es un vampiro que se esconde en una mansión abandonada en el frío extremo sur del continente (Filmaffinity)’.