Cuando los Phillies ficharon a Nick Castellanos y Kyle Schwarber antes de la temporada 2022, uno de los mayores interrogantes que rodeaban al equipo era la defensa. No había duda sobre la capacidad ofensiva de ambos jugadores, pero ninguno de ellos era conocido por su trabajo con el guante.
Sin embargo, la oficina principal de los Phillies, incluido el presidente de operaciones Dave Dombrowski, confiaba en que la potencia de la alineación compensaría las carencias defensivas. El hecho innegable es que el equipo llegó a la Serie Mundial como resultado. Pero a pesar de ese éxito, ahora el equipo confía en una defensa sólida para conseguir las dos victorias que le faltaron en 2022.
Los Phillies no se consideran un equipo que juegue a la defensiva, pero sin duda la mejora que han mostrado de un año a otro es considerable. Filadelfia terminó la temporada 2022 en penúltimo lugar en las mayores con un promedio de -38, pero mejoró esa cifra a -3 la temporada pasada, ascendiendo al puesto 17 en las mayores. Ahora, en lo que va de la postemporada, los Filis ocupan el séptimo lugar en porcentaje de fildeo entre los 12 equipos en los playoffs.
En pocas palabras, los Filis han pasado de ser uno de los peores equipos defensivos a estar en medio del pelotón.
¿Cuáles son las razones de esta mejora?
La presencia del dúo dominicano en el bullpen.
Los Filis adquirieron a Cristian Pache en un intercambio con los Atléticos en marzo. Originalmente conocido por la calidad de su guante, el jardinero de 24 años recibió una nueva oportunidad en Filadelfia. Sin embargo, tras un comienzo difícil, con una lesión en el codo que le limitó a sólo 48 partidos de temporada regular, su defensa no tardó en dar la vuelta a la tortilla.
Desde su regreso, ha sido sustituido por Brandon Marsh en el outfield. Y a pesar de su ausencia, el dominicano terminó la temporada con un OAA de +3 (quinto del equipo entre los jugadores con al menos 50 apariciones), mientras que Marsh terminó segundo con un +7.
En el frente de la salud, Pache ya ha brillado con su guante en la postemporada. En el primer partido de la serie de comodines contra los Marlins, atrapó un batazo con un 35% de posibilidades de ser atrapado.
La pieza final del plan, sin embargo, fue Johan Rojas, ascendido al equipo a mediados de julio. Rojas, procedente de San Francisco de Macorís, fue ascendido a mediados de julio. Su impacto se dejó sentir de inmediato. El novato de 23 años tuvo un OAA+ de 7 en sólo 59 juegos, empatado en segundo lugar en el equipo con Marsh y segundo en el medio del orden detrás del +16 de Bryson Stott.
‘Topo comenzará su preparación aquí, en el clubhouse. Rojas dijo sobre su paso a las mayores: ‘Siempre tienes una mentalidad fuerte. ‘Uno siempre entra al juego con una mentalidad fuerte. Cuando estoy en el outfield, digo, ‘No puedo batear nada aquí. Ésa es mi mentalidad».
Rojas es una póliza de seguro en el jardín central para los Filis, ya que dio un buen batazo al venezolano Ronald Acuña Jr. con las bases llenas en el cuarto partido de la serie de campeonato contra los Bravos. ‘De eso se trata, de salir ahí fuera y dar lo mejor de ti mismo y ayudar al equipo a ganar. Ganar es la manera de ser coronado. Me siento muy bien. Estoy muy contento. Voy a seguir trabajando duro en el campo».
Con Rojas en el centro, Marsh y Pache en la derecha y Castellanos protegiendo la izquierda, los Phillies tienen algo que no tenían hace un año, cuando se les escaparon dos victorias.