Rafah (Gaza), (EFE) – Aviones de guerra israelíes bombardearon hoy el paso fronterizo de Rafah, que conecta la Franja de Gaza con el Sinaí, controlado por Egipto. Una multitud de gazatíes se había congregado allí tras escuchar rumores de que el paso se abriría para la entrega de ayuda humanitaria.
Es la cuarta vez que Israel ataca el paso, el único no controlado por el Estado judío, desde que el 7 de octubre comenzó en Gaza la guerra contra las milicias palestinas dirigidas por Hamás.
Esta mañana, miles de gazatíes han inundado el paso tras la información de los medios de comunicación de que sólo estaría abierto unas horas para permitir a los palestinos con pasaporte extranjero salir del país hacia Egipto.
Se espera que también entre ayuda humanitaria durante el alto el fuego temporal, pero el paso no se abrirá y las multitudes llevan horas congregándose.
El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en medio de esta nueva guerra, la peor de la historia entre Israel y las milicias de Gaza, y en medio de intensos contactos diplomáticos para intentar estabilizar la región, ya ha visitado Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Arabia Saudí y Egipto tras su gira por Oriente Próximo desde que comenzó la guerra. Hoy ha llegado a Israel por segunda vez desde entonces.
El propio Blinken anunció anoche en El Cairo que hoy se había alcanzado un acuerdo para abrir la barrera de Rafah a la ayuda humanitaria, con la participación de la ONU, Egipto y otros países.
Blinken se reunió el lunes con el primer ministro israelí Netanyahu y el presidente Herzog, y no se descarta la posibilidad de anunciar un alto el fuego de unas horas para abrir el paso de Rafah.
Cientos de miles de desplazados internos viven en los alrededores de la ciudad de Rafah, situada en el extremo sur de la Franja. El éxodo se produjo en los últimos días después de que Israel ordenara el viernes la evacuación de todos los residentes de la parte norte del enclave, que cuenta con más de 1,1 millones de habitantes, aunque sólo la mitad de los desplazados siguen viviendo en la zona.
Las tensiones han aumentado considerablemente desde que Hamás lanzara una ofensiva terrestre y aérea desde Gaza el 7 de octubre, en la que murieron al menos 1.400 personas, en su mayoría civiles. Israel bombardeó la Franja de Gaza durante 10 días, matando al menos a 2.750 palestinos e hiriendo a 9.700.