El joven campocorto vistió la camiseta de las Águilas Cibañas la temporada pasada y se convirtió en parte integral del éxito de los Diamondbacks de Arizona.
La transformación de Gerardo Perdomo es fascinante. Aunque aún no ha completado su segunda temporada en las mayores, el campocorto dominicano de los D-backs es una de las caras del ascenso del equipo.
Muchos factores tuvieron que confluir para que los D-Backs pasaran de ser un equipo con 110 derrotas a un aspirante al título entre los cuatro primeros en sólo tres temporadas.
Perdomo fue una de esas claves: después de registrar el peor OPS+ de las mayores (mínimo 400 bateos) en 2022, el nativo de Santo Domingo mejoró esa cifra a 96. Su mejora continuó en la postemporada. Su mejoría continuó en la postemporada, donde conectó dos jonrones y registró un promedio de OPS de .968.
¿Qué ha provocado un cambio tan drástico en la ofensiva de este joven de 23 años? Desde un punto de vista técnico, dos factores han ayudado. En primer lugar, la bola se elevó. El ángulo medio de lanzamiento de las pelotas bateadas aumentó de 12,1 a 16,6, la 17ª mejora interanual más alta de la MLB. Se trata de la 17ª mejora interanual más alta de la MLB. Como resultado, su BABIP (promedio de bateo contra pelotas bateadas) aumentó en 0,053 (la 13ª tasa de mejora más alta).
Sin embargo, todo esto se debe quizás a su mejor ajuste: su selección de lanzamientos. Perdomo se ubicó en el percentil 91 al menos en términos de tasa de boletos, porcentaje de swing y persecución de lanzamientos fuera de la zona. Además, el dominicano sobresalió corriendo las bases, dándole a los D-backs una defensa que estuvo en el percentil 23 del béisbol.
Sin embargo, antes de mostrar todo eso en su primera temporada de convocatoria para el Juego de Estrellas, Perdomo hizo prácticas con las Águilas Cibañas, una liga de béisbol profesional de la República Dominicana.
Me preparé bien durante la temporada baja. Me preparé bien durante la temporada baja. Creo que eso me ayudó mucho. Lo puse en práctica en la Liga de Invierno y funcionó muy bien. Creo que llegamos a esta temporada para ejecutar ese plan’.
Perdomo jugó sólo seis partidos para las Águilas, bateando .450/.560/.555 con un OPS de 1.110 y tres bases robadas. Sin embargo, su impacto no se limitó a las apariciones en los partidos. Hay que tener en cuenta toda la experiencia de Domincana.
Creo que la Liga Invernal ayuda mucho a los jugadores. ‘Sobre todo en partidos como [especialmente] Licei. [Especialmente] los partidos contra equipos dominicanos de peso como Licei vs Águilas o Tigres vs Escogido”.
En el primer partido de la SCLN en el Citizens Bank Park, Perdomo conectó un jonrón de dos carreras para meter a los D-backs de nuevo en el partido. Y aunque al final no fue suficiente, el dominicano demostró que estaba listo en los momentos cruciales, incluso frente a un Citizens Bank Park repleto.
Una vez más, su juego en Riddom fue clave para fomentar el espíritu que mostraron en la eliminatoria.
‘Se podría decir que la afición dominicana es peor que la de aquí’, dijo Perdomo cuando se le preguntó por el público de Filadelfia. Es nuestro idioma. Es nuestro idioma. Aquí no nos importa tanto porque es inglés, y [en el campo] nos olvidamos de él’.
Es más complicado [en Dominica]. Aquí no lo es tanto. El problema con los aficionados de allí es que oyes todo lo malo que dicen de ti. Eso ayuda a los jugadores en la situación en la que están. Les quita presión. Perdomo es un jugador importante para los D-backs 2023. El quisqueyano fue uno de los jugadores que más mejoró en Grandes Ligas entre 2022 y 2023. También ocupó el cuarto lugar entre los jugadores de posición de Arizona en fWAR (2.7).
En efecto, hay mucho que agradecerle a Ridom en el desierto. Sin el avance del dominicano, es difícil imaginar que este equipo estaría compitiendo por un puesto en la Serie Mundial en este momento.