Washington y Nueva York. El gobierno de Estados Unidos ha dejado claro su inequívoco apoyo a Israel al emitir el único voto negativo, anulando una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU redactada por Brasil que sólo pedía una “pausa humanitaria” en el conflicto palestino-israelí de Gaza.
El veto de Estados Unidos sirvió para subrayar el mensaje del viaje del presidente Joe Biden de que acepta personalmente la postura del primer ministro Benjamin Netanyahu, a pesar de que los líderes palestinos y árabes habían dicho que no se reunirían con el presidente estadounidense hasta que terminara el conflicto armado.
Sin embargo, la votación del Consejo de Seguridad fue también una señal del creciente aislamiento de Estados Unidos de una postura que apoya plenamente el derecho de Israel a responder a los ataques abrumadores de Hamás contra la población civil de Gaza. Doce de los 15 miembros del Consejo de Seguridad votaron a favor de la “pausa humanitaria”, con la abstención de Rusia y el Reino Unido y el único voto en contra de Washington.
Para explicar el veto, la embajadora ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, argumentó que el proyecto de resolución no reconocía “el derecho de Israel a la legítima defensa”. Funcionarios estadounidenses afirman que Biden instó en privado a la moderación en la respuesta de Israel, al tiempo que reiteró públicamente que las democracias deben acatar las “reglas de guerra” internacionales como parte de esta estrategia diplomática.
Sin embargo, el Washington oficial sigue prohibiendo el uso de los términos “alto el fuego” o “desescalada” al referirse al conflicto, incluso ante el crimen de guerra de los bombardeos de hospitales. [De hecho, el miércoles, el embajador Thomas-Greenfield repitió la acusación de que “son las acciones de Hamás las que han creado esta grave crisis humanitaria”. Mientras tanto, funcionarios del Pentágono se han negado a comentar esta semana si creen que el creciente número de civiles muertos en bombardeos israelíes son todos simpatizantes o militantes de Hamás, o civiles utilizados por Hamás como “escudos humanos”.