Washington. Estados Unidos difundió este viernes una evaluación de inteligencia enviada a más de 100 países, según la cual Moscú utiliza espías rusos, redes sociales y medios de comunicación estatales para socavar la confianza pública en la integridad de las elecciones democráticas en todo el mundo.
Se trata de un fenómeno global. Según nuestros servicios de inteligencia, los funcionarios rusos, incluidos los del Kremlin, ven valor en este tipo de operación de influencia y reconocen que es eficaz”.
Un funcionario del Departamento de Estado, que informó a los periodistas bajo condición de anonimato, dijo que el éxito de Rusia en la amplificación de la desinformación sobre las elecciones estadounidenses de 2020 y la epidemia de Kovid 19 le había llevado a intensificar sus operaciones de influencia electoral.
El éxito engendra más éxito y definitivamente vemos las elecciones estadounidenses como un catalizador”.
La embajada rusa no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. La publicación de la evaluación se produce en medio de graves tensiones entre Estados Unidos y Rusia por la guerra de Ucrania y otras cuestiones.
La evaluación fue enviada por cable del Departamento de Estado el miércoles a más de 100 embajadas de EE.UU. en América, Europa, Asia y África para su distribución a sus gobiernos, dijo.
Washington dijo que planea informar y compartir la evaluación en privado con los gobiernos socios “antes de las elecciones del próximo año”.
El informe es la última medida de Washington para contrarrestar los esfuerzos de Moscú por “sembrar la inestabilidad” en las democracias haciendo que las elecciones sean “disfuncionales y los gobiernos resultantes ilegítimos”.
Washington es “consciente de su propia vulnerabilidad ante esta amenaza”, afirma el informe, señalando que las agencias de inteligencia estadounidenses han descubierto que “actores rusos han difundido y amplificado información que socava la confianza pública en las elecciones de 2020”.
El presidente demócrata Joe Biden derrotó a su predecesor republicano Donald Trump en 2020, pero se negó a aceptar los resultados, alegando falsamente que había perdido por fraude.
Las actividades concertadas de Rusia entre 2020 y 2022 “trataron de socavar la confianza pública en al menos 11 elecciones en nueve democracias, incluido Estados Unidos”, según el informe, que añade que otros 17 países fueron objeto de actividades “menos pronunciadas”.
El informe no identificaba a ningún otro país.
Rusia utiliza “mecanismos abiertos y encubiertos”, como redes de influencia y representantes controlados por agencias de espionaje rusas, según el informe.
Por ejemplo, el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) trabajó en secreto para intimidar a los trabajadores electorales, organizar protestas el día de las elecciones y “perturbar el voto en el extranjero” en las elecciones que se celebrarán en países europeos no especificados en 2020, continúa el informe.
Los medios de comunicación estatales rusos afirmaron abiertamente que las elecciones no eran democráticas y “amplificaron falsas acusaciones de fraude” antes de varias elecciones en Asia, Europa, Oriente Medio y Sudamérica entre 2020 y 2021.
Rusia también utilizó plataformas de medios sociales y “sitios web proxy” para sembrar dudas sobre la integridad de las elecciones, afirmó.
China ha intervenido en las elecciones, pero no se cree que esté utilizando tales tácticas, dijo el funcionario. China niega haber intervenido en las elecciones”.