Santo Domingo, República Dominicana – El ex presidente chileno Sebastián Piñera habló ante el Congreso Nacional sobre los principales desafíos que enfrenta la economía latinoamericana, incluyendo a República Dominicana. En su discurso, propuso retomar el diálogo con Haití para normalizar las relaciones bilaterales.
Para el ex presidente chileno, el diálogo entre Haití y la República Dominicana era la única salida a la crisis diplomática, y la ex vicepresidenta Margarita Cedeño coincidió con esta postura, pidiendo una flexibilización de las medidas fronterizas.
Los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Ricardo de los Santos y Alfredo Pacheco, también se refirieron al tema fronterizo Dominica-Haití y defendieron las políticas implementadas por el Gobierno.
La reacción sobre la cuestión dominico-haitiana se produjo tras una reunión de Piñeira sobre la «Agenda Política para el Desarrollo Económico de América Latina».
El ex presidente chileno dijo el lunes que América Latina y el Caribe nunca habían tenido tantos problemas como hoy, pero tampoco tantas oportunidades porque el mundo tiene lo que necesita para salir adelante.
Así lo afirmó el ex Presidente Piñera en su discurso inaugural ante la Cámara de Diputados de la República Dominicana, Agenda política para el desarrollo económico de América Latina y el Caribe en la que resumió la situación actual y las expectativas de futuro del continente.
El ex Presidente señaló que América Latina es una potencia mundial en energías renovables, posee más de un tercio del agua dulce del mundo (que es un recurso cada vez más escaso e impredecible), tiene un enorme potencial minero, más de un tercio de las reservas mundiales se encuentran en América Latina, y tiene un Este gran potencial, entre otras cosas, se identificó como una serie de oportunidades que el continente debería aprovechar.
El mundo se enfrenta actualmente a problemas muy graves, ya que la actual gobernanza mundial no encuentra soluciones a males cada vez más globalizados como las tensiones geopolíticas, las rivalidades entre grandes potencias, las migraciones, las guerras, las pandemias (que se acelerarán), el terrorismo, el envejecimiento de la población y el cambio climático, entre otros.
Frente a esta situación global, América Latina puede hacer frente al cambio climático por su producción de energías renovables y sus recursos como el cobre, el litio, las tierras raras y el cobalto.
El Presidente Piñera dijo que América Latina es un continente que lo tiene todo, pero que no ha logrado lo más importante: sociedades democráticas con justicia social.
Piñera se refirió a los fundamentos clásicos del desarrollo, como regímenes políticos estables, economías libres y abiertas y sistemas sociales inclusivos. Sin embargo, América Latina ha estado sistemáticamente desconectada de estos tres pilares.
Hemos vivido permanentemente entre dictaduras que producen democracias débiles. Tampoco hemos logrado una verdadera integración económica, somos un continente muy desigual y sin condiciones para el progreso de la paz.
Además de los pilares clásicos, hay un nuevo pilar: la educación. La educación es el instrumento de progreso más poderoso para las personas y los países, pero según diversas pruebas internacionales de evaluación, la calidad de la educación en este continente es muy baja. Se trata de un reto enorme y es necesaria una revolución copernicana». Otro pilar es la inversión en ciencia y tecnología, que es baja en América Latina, con un 1%, frente al 5% de países desarrollados como Israel y Corea del Sur, y más del 3% en EE.UU. y Alemania.
Como tercer pilar, Piñera mencionó la inversión, la innovación y el emprendimiento. Los países que han avanzado mucho en su desarrollo invierten el 35% de su PIB en estas áreas (Corea del Sur, Taiwán y China), frente a una media inferior al 20% en América Latina.
Para Piñera, uno de los retos del continente es mejorar la deteriorada calidad de la política en América Latina. Mientras se mostraban imágenes del Presidente venezolano Nicolás Maduro en una pantalla de medio aro, Piñera dijo.
El populismo consiste en prometer lo que sabemos que no se puede lograr, en prometer el cielo y ofrecer el infierno, en tratar de engañar a la gente.
El crimen organizado y el narcotráfico es otro de los grandes problemas del continente y está creciendo muy rápido, advirtió, estableciendo tres etapas en su evolución: primero, cuando ocupa un país como paso para llegar a otros destinos; segundo, cuando comienza la lucha por el control del territorio y el consumo local y tercera, cuando el crimen organizado se infiltra en las estructuras del Estado.
También se refirió a la migración. Hay casi 7 millones de migrantes en América Latina, la mayoría procedentes de Venezuela, 7,1 millones de desplazados, 8,2 millones en Ucrania y 6,8 millones en Siria EFE.
