La solidaridad es quizá el elemento fundamental de la evolución humana.
Por eso, en medio de tantas tragedias que llenan las páginas de los periódicos y los noticieros, creemos que estas acciones merecen atención y protagonismo cuando se hace un pequeño lugar a quienes no tienen fines de lucro y trabajan por el bien de los demás.
La República Dominicana y nuestra sociedad siempre se han caracterizado por la solidaridad y la preocupación por los demás.
Por eso, cuando se honra el compromiso con las comunidades a las que servimos sin distinción de estatus ni preferencias, cuando se hace el bien sin miramientos, sin protagonismos ni traslados de responsabilidad, promovemos los actos de solidaridad y apoyamos a quienes hacen de la ayuda a los demás su misión.
En una ceremonia de entrega de premios que se celebra desde hace 32 años, la Fundación Burgal ha concedido ahora a la Fundación Agua Yaque del Norte el Premio Burgal Cree en las Personas por su labor en favor de la seguridad hídrica y la mitigación del cambio climático.
Otras organizaciones sin ánimo de lucro premiadas han sido la Fundación Festivando en la categoría de arte y cultura, la Asociación Ballet Contemporáneo Tarres de Arte y el Centro de Educación para Salud Integral por su labor en el desarrollo integral de las comunidades rurales.
La Fundación Nature Power fue premiada por mejorar las condiciones de vida en comunidades vulnerables. La Fundación San Valero Dominica fue premiada por su misión educativa integradora, y la Fundación Dr. Juan Manuel Taveras por mejorar la salud de pacientes pobres.
Se trata de premios a personas generosas a las que no les interesa ser el centro de atención pública, pero que, por otro lado, reconocen lo importante que es ayudar a los demás en estos tiempos de individualismo rampante.
Lo notable de sus acciones es que actúan en silencio y sin fanfarria. Esto expresa que la solidaridad es un valor que guía el comportamiento de la mayoría de los dominicanos, que renuncian a lo suyo para compartirlo con los demás.
