Iowa.-En una reciente reunión a puerta cerrada de unos 60 millonarios y multimillonarios, uno de los donantes más influyentes del Partido Republicano se levantó en la sala de debates del histórico Old Parkland de Dallas, elogió la candidatura presidencial de Nikki Haley.
Sin embargo, Paul Singer no respaldó explícitamente a Nikki Haley, ex embajadora ante la ONU y gobernadora de Carolina del Sur.
El ejecutivo neoyorquino de fondos de inversión también habló bien de los rivales republicanos de Haley, nombrando al gobernador de Florida Ron DeSantis y al senador de Carolina del Sur Tim Scott.
Incluso alabó el aspecto presidencial de Donald Trump, a pesar de las fuertes preferencias de la cantante.
El momento, comentado por dos personas que asistieron a la reunión del mes pasado y hablaron bajo condición de anonimato para comentar las deliberaciones a puerta cerrada, captó un problema con el que se han topado muchos líderes republicanos que quieren apoyar una alternativa a Trump.
Mientras DeSantis ha pasado apuros en los últimos meses, Haley está recaudando dinero de donantes y votantes, gracias en parte a sus buenas actuaciones en los debates y a que su campaña se ha centrado más en la política exterior tras el ataque de Hamás a Israel del 7 de octubre En parte, esto se debe a.
Es una líder conservadora con experiencia, una experta en política exterior y una mujer de color, hija de inmigrantes indios.
Sin embargo, a falta de más de diez semanas para que el caucus de Iowa dé el pistoletazo de salida al calendario de candidaturas republicanas, ninguno de los posibles contendientes de Trump destaca. Por ello, su control sobre la candidatura para 2024 es más fuerte que nunca.
Según una encuesta publicada por el Des Moines Register el lunes, Haley está empatada con DeSantis en el segundo puesto en Iowa, donde el 15 de enero se celebrará el primer caucus del Partido Republicano del país.
Ambos candidatos están empatados a un 16%, 27 puntos por delante de Trump, cuyo índice de aprobación no ha cambiado desde agosto, a pesar de la preocupación de que pueda perder de nuevo ante Biden.