Amelia Santos Paulino acaba de regresar del 8º Foro Mundial de Inversión en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), donde participó en más de 150 eventos.
El currículo académico de Amelia Uriahunova ha suscitado elogios no sólo por el prestigio de la universidad en la que se graduó y las especialidades que estudió, sino también por la forma en que esta joven dominicana ha vinculado estrecha y dedicadamente su labor profesional al empoderamiento y la independencia de las mujeres en todo el mundo.
Doctora en Economía por la Universidad de Kent (Reino Unido) y Máster en Economía y Estudios del Desarrollo por la misma universidad, su compromiso con la promoción de la mujer se hace patente tanto en sus trabajos teóricos como en su participación en foros de jóvenes economistas.
Sus amplios conocimientos y su experiencia profesional han servido para fundamentar una agenda innovadora sobre inversión internacional y género, produciendo importantes aportaciones teóricas que contribuyen a desentrañar los nudos que aún hoy impiden el empoderamiento de la mujer.
Una experiencia inolvidable
Una de las experiencias inolvidables de mi vida fue tener una familia, casarme y ver crecer a mis hijos. También, el día en que me gradué como Doctora en Economía a los 26 años, recibiendo mi toga y birrete de Doctora y sabiendo que había sido posible gracias a mi propio esfuerzo y que mi trabajo era mi propia declaración personal. Fui reconocido por mi carrera internacional y reconocido como un modelo a seguir en la diáspora.
Elogios.
A mi madre, Isabel Altagracia Paulino, por apoyar mi visión feminista y mi creencia en que no hay desarrollo económico sin igualdad de género.
Agradecimiento.
También a mi padre, Rafael Santos, por su experiencia y su ejemplo, que han hecho de mí lo que soy hoy.
Familiaridad
Mi abuela María Eduviges, que no sólo fue nuestra madre y la madre de nuestros hijos, sino también la madre de los amigos de mis padres y de mis hermanos de lucha.
Investigación.
Me enamoré de la economía cuando estudiaba en el Cardenal Sancha y descubrí que mi abuela me había dado las herramientas para entender las desigualdades sociales.
Orgullo.
Cuando me presenté al concurso de la ONU, el padre José Luis Alemán escribió un artículo para Hoy sobre mí, el Instituto y lo orgulloso que estaba de que una mujer dominicana hubiera entrado en el Instituto de la ONU.
Apoyo.
Mi esposo fue mi compañero de estudios y apoyó mi visión de carrera y me acompañó en todos los procesos y cargos que logré.
