La situación en Palestina es un reflejo del sufrimiento y la opresión que los palestinos han padecido durante décadas a manos del gobierno israelí. Las acciones israelíes, que van desde la ocupación militar del territorio palestino hasta el asedio de la Franja de Gaza, han provocado un estado de miedo constante entre el pueblo palestino.
El sufrimiento del pueblo palestino ha alcanzado niveles insoportables. El genocidio perpetrado por el Gobierno israelí no puede ignorarse ni un minuto más. La comunidad internacional debe tomar medidas concretas y eficaces para detener este genocidio y proteger a los civiles inocentes.
La audacia del Gobierno israelí de llevar a cabo un genocidio de esta naturaleza a plena luz del día y desafiando el derecho y la voluntad internacionales es impensable.
La intención del gobierno israelí de eliminar a todos los palestinos de la Franja de Gaza es una clara demostración de su política de apartheid y limpieza étnica desde la fundación del Estado de Israel.
Su objetivo es reforzar el control israelí sobre los territorios palestinos y negar a los palestinos el derecho a la autodeterminación y el derecho a vivir en paz en su propia tierra.
Los presos de Gaza no pueden esperar más.
El tiempo de las conferencias, los comunicados y las resoluciones, los votos de la ONU y los votos en contra, y los llamamientos al alto el fuego ha pasado. Es hora de actuar para salvar a las aterrorizadas familias que aún viven en el lugar que el Gobierno israelí ha transformado de prisión sin techo en un infierno sin precedentes en la historia de la humanidad.
Es hora de que la comunidad internacional tome medidas concretas y eficaces para proteger a la población palestina y poner fin a esta tragedia. Una de las acciones más urgentes y necesarias es el establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre la Franja de Gaza.
El establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Gaza pondría fin a los ataques aéreos israelíes que han matado a miles de personas, entre ellas mujeres y niños. También proporcionaría un espacio seguro para que los residentes recibieran ayuda humanitaria.
Esta zona de exclusión aérea debe ir acompañada de presiones internacionales sobre Israel para que ponga fin a su ocupación del territorio palestino y respete los derechos humanos y el derecho internacional. La comunidad internacional debe condenar enérgica e inequívocamente las acciones de Israel y exigirle responsabilidades por sus violaciones de derechos humanos.
Firmado por Felipe Lora.
