El juego de la política tiene que organizarse antes de poder jugarse. En otras palabras, el juego sólo comienza cuando todas las piezas están en el lugar correcto.
En otras palabras, el juego sólo empieza cuando todas las piezas están en el lugar adecuado – la reunión de la junta directiva de febrero se ha acordado y decidido, la Comisión Electoral Central ha expirado y ya se han registrado todas las candidaturas municipales. No ocurre lo mismo con las elecciones de mayo -hay prórroga hasta el 4 de marzo-, pero como dice el refrán, a quien madruga Dios le ayuda, y los partidos han adelantado muchas candidaturas parlamentarias antes de la fecha límite, nominalmente de forma directa o indirectamente a través de las reservas de otros partidos.
El anuncio de Alianza Rescate RD el pasado viernes aclaró la situación de la oposición, al menos en lo que respecta a las principales circunscripciones regionales y nacionales. Y es que la política se nutre de la realidad pero se apoya en símbolos, y la capital es el más poderoso de todos ellos.
Perder o ganar en la capital es importante para todos los grandes partidos, más que ganar, porque es un mensaje grabado en la psique de los votantes dominicanos de cierta edad.
Tanto los partidos PRSC y FNP como el grupo de partidos Rescate RD han decidido sus candidatos parlamentarios, ya sea para minimizar el ruido local y las tensiones internas o para redimir las cicatrices de la precampaña, pero el PRM y sus partidos aliados aún no han decidido. Aún hay tiempo, pero la presión social empieza a acumularse hasta el punto de que los senadores en funciones aún no han podido inscribirse como partidos, a pesar de las reservas sobre la candidatura de su partido.
En los círculos políticos y en las redes se especuló durante varios meses con la posibilidad de que Guillermo Moreno fuera el candidato, y en su momento también se especuló con la posibilidad de que lo fuera David Collado. Uno porque sería un martillo contra Leonel Fernández más que un candidato, y el otro porque ha demostrado que es un candidato que puede ganar.
De hecho, Moreno no ha dicho ni que sí ni que no, pero anteayer Corrado, a través del vicepresidente Aníbal Díaz, lo desmintió oficialmente, zanjando de forma contundente las especulaciones al respecto.
Farideh Rahul, que aún no es candidata, ya ha iniciado su campaña contra Omar Fernández. En lugar de presentar una posición hostil, ha comenzado su campaña presentando propuestas en lugar de críticas. Existen rumores, aunque no pruebas. Existe la creencia generalizada de que el principal obstáculo para la reelección del diputado está dentro del partido (y por encima de él) y no fuera de él, y no en la disminución del número de votos que indican las encuestas.
Los días de incertidumbre son días de especulación que la Oposición, ahora unida, sabrá explotar a conciencia, pero su partido asume que hay margen suficiente y que, por muy rápido que avance la Oposición, el candidato reconocido contará con todo el apoyo del Gobierno.
Mientras los candidatos al Senado por circunscripción nacional de otros partidos van en cabeza, el candidato del PRM parece haberse estancado y no es decisivo. Queda por ver qué tendrá más peso, si ganar o decidir escaños.
