Santo Domingo – Una delegación de República Dominicana se reúne con legisladores y funcionarios representantes de países europeos en el Parlamento Europeo en Bruselas, Bélgica, para explicar el impacto de la crisis de Haití en el país.
El Acuerdo Nacional para la Formulación de Políticas Públicas frente a la Cuestión Haitiana, firmado en octubre pasado por el Gobierno, varios partidos políticos e intelectuales dominicanos, también fue presentado a los legisladores europeos como parte de una dinámica para exponer ante la comunidad internacional la posición unificada del liderazgo político y académico de la República Dominicana. El acuerdo no fue firmado por los tres principales partidos de la oposición dominicana.
Suspendidas las obras de apertura del Canal de Haití.
Los dos países que conforman la isla caribeña de Ispaniola fueron objeto de un cierre total de fronteras por parte del gobierno dominicano a mediados de septiembre, pero la medida se suavizó un mes después.
Las autoridades dominicanas también dejaron de expedir visados a los haitianos, prohibieron la venta de materiales de construcción a los haitianos y ordenaron que toda persona que entrara por la frontera para comerciar se sometiera a una verificación biométrica de sus datos personales.
Haití tampoco se ha callado, negándose a reabrir el mercado bilateral semanal entre los dos países, principalmente en la ciudad dominicana de Dajabón (noroeste), y ha proseguido la construcción de un canal.
La crisis llegó al seno mismo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y, a petición de ambos países, se nombró una comisión para investigar sus respectivas posiciones.
En el Acuerdo Nacional para la Formulación de Políticas Públicas para el Abordaje de la Cuestión Haitiana, la República Dominicana se muestra dispuesta a estimular y ayudar a la comunidad internacional en sus esfuerzos por rescatar y reconstruir Haití.
También alienta la institucionalización de Haití y garantiza el respeto de la integridad territorial y demográfica de los dos países que coexisten en la isla de Santo Domingo.
El 2 de octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el despliegue de una fuerza multinacional para ayudar a la policía haitiana a hacer frente a las bandas armadas que controlan la capital y gran parte del resto del país y son responsables de cientos de asesinatos, violaciones, secuestros y otros delitos.
Kenia es el país que lidera esta fuerza internacional, pero el Gobierno keniano ha declarado recientemente que no desplegará policías en Haití hasta que reciba los 225 millones de euros que se calcula que costará el despliegue.