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La IA mejora el acceso al aprendizaje de idiomas para niños y jóvenes

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Madrid, 16 Nov (EUROPA PRESS) -. La inteligencia artificial tiene el potencial de mejorar el acceso al aprendizaje de alumnos con discapacidades neurológicas, como autismo, dislexia y trastorno por.

Madrid, 16 Nov (EUROPA PRESS) -.

La inteligencia artificial tiene el potencial de mejorar el acceso al aprendizaje de alumnos con discapacidades neurológicas, como autismo, dislexia y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), y alumnos con lagunas entre el inglés hablado y escrito, así como de facilitar un aprendizaje de idiomas menos intrusivo y más diverso.

Así lo refleja un estudio del British Council, The Future of English: a global perspective, basado en las conclusiones extraídas de una mesa redonda de 92 expertos y responsables de políticas educativas de 49 países y territorios de todo el mundo, entre ellos España.

El estudio concluye que cada vez es más necesario y demandado un enfoque inclusivo en el aprendizaje del inglés, y los expertos destacan la creciente demanda de materiales adecuadamente accesibles.

Entre los beneficios de la aplicación de la inteligencia artificial en la enseñanza de idiomas se encuentran la tutoría inteligente (responder a las preguntas de los alumnos y proporcionar explicaciones), la personalización de los contenidos a las necesidades individuales, la retroalimentación automática (proporcionar correcciones y respuestas rápidas), la escalabilidad, la inmediatez, la ruptura de las barreras geográficas y el aumento de la eficiencia, optimización del tiempo y experiencias de aprendizaje atractivas y agradables gracias a la interactividad y la gamificación.

Una de las principales conclusiones del informe es que el inglés ya no puede considerarse una lengua extranjera más. Mina Patel, responsable del grupo de investigación «El futuro del inglés» del British Council, explica que «el inglés es una lingua franca global y un medio de entendimiento intercultural».

Según Patel, la demanda de inglés como lengua franca seguirá siendo fuerte como consecuencia del creciente multilingüismo, la movilidad global y el uso de las redes sociales como plataforma de comunicación informal y educación.

En el mundo académico, alrededor del 90% de las publicaciones ya se hacen en inglés, al igual que el 60% de los contenidos de Internet.

Este estudio demuestra que el inglés es una herramienta de comunicación necesaria y no una lengua extranjera. El inglés no se considera una lengua extranjera porque está tan integrado en la vida cotidiana que es habitual que dos hablantes no nativos se comuniquen utilizando el inglés.

Los hablantes están constantemente moldeando y reconstruyendo su lengua de forma dinámica, utilizando una u otra lengua según sus propias necesidades o las de sus interlocutores (lo que se conoce como «translanguaging»). Así, el estudio concluye que, en muchas sociedades, el inglés ya forma parte de la mezcla lingüística y va cambiando en función de las necesidades y los usos.

De hecho, la noción de inglés «nativo», habitual hasta hace pocos años, está evolucionando hacia la idea de «dominio» de la lengua. El informe señala que en los últimos años se ha producido un alejamiento gradual del ideal de dominio «nativo» hacia un enfoque más aplicado y contextualizado del dominio de la lengua.

El estudio destaca un concepto clave para los próximos años: el inglés como «competencia intercultural». La lengua se convierte así en una herramienta necesaria e integrada en la vida cotidiana de las personas. Mina Patel explica que el inglés ya no es una lengua extranjera, sino un medio por el que interactuamos y alcanzamos nuestros objetivos en un mundo multilingüe de muchas lenguas y culturas diferentes, y tiene importantes implicaciones para la formación de la identidad nacional.

Casi un tercio del mundo habla inglés (con una cifra estimada de 2.300 millones de hablantes) y 3.000 millones de personas están expuestas a él cada día. Además, el inglés es lengua oficial en 67 países y desempeña un papel no oficial en otros 27.

Según «The Future of English», la empleabilidad es una de las principales motivaciones para aprender inglés, y un alto dominio de esta lengua es un requisito habitual para obtener una oferta de trabajo, no sólo en puestos de alta dirección, sino también en puestos de nivel inicial.

La evolución de los conocimientos de inglés necesarios en el lugar de trabajo es detallada, ya que el lugar de trabajo moderno es dinámico y complejo desde el punto de vista lingüístico, social y cultural. El inglés no existe de forma aislada, sino que la competencia intercultural, la capacidad para resolver problemas, la alfabetización digital y el teletrabajo son cada vez más importantes.

Este contexto laboral en evolución también ha provocado cambios en las necesidades de los empleadores, que cada vez dan más importancia a las destrezas orales y auditivas que a la gramática y el vocabulario.

Las nuevas realidades laborales, unidas a la demanda de inglés con fines académicos y de ocio, obligan a replantearse la enseñanza de idiomas, incorporando la competencia intercultural y la alfabetización digital.

Por ello, según los expertos, el aprendizaje debe ser más contextualizado, personalizado e individualizado, para que pueda responder a las necesidades actuales y estar más vinculado a las demandas prácticas de la vida profesional y personal de los estudiantes.

Una de las claves para ello es el equilibrio entre métodos de aprendizaje formales e informales. Además de un concepto más flexible de la competencia lingüística vinculado a las necesidades del inglés en diferentes contextos, y haciendo hincapié en la necesidad de combinar un uso más informal del inglés en entornos comunicativos como las redes sociales con un reconocimiento de nivel formal para las necesidades laborales y los estudios internacionales muestran las investigaciones.

El informe también destaca la importancia de contar con profesores cualificados y formados. En este sentido, subraya que los profesores seguirán siendo importantes incluso frente a la creciente automatización y la IA, que se han acelerado en los últimos años y tienen un impacto directo en la digitalización de la educación y la enseñanza de idiomas.

En este sentido, The Future of English: a global perspective se hace eco de la posible disrupción que puede suponer la entrada de multinacionales como Google en el sector, a través de enfoques basados en la inteligencia artificial y propuestas de aprendizaje formal e informal más personalizadas.

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