Nueva York, 19 nov (…) – Medios estadounidenses informan de que Sam Altman, uno de los fundadores de la empresa de inteligencia artificial OpenAI, negocia con el consejo de administración su regreso como consejero delegado tras su despido fulminante el pasado viernes.
Altman, que se dio a conocer como el rostro de la empresa que desarrolló el popular chatbot de IA ChatGPT, cuenta con el respaldo de varios inversores, según cita The New York Times a fuentes cercanas a las negociaciones.
También está negociando su regreso Greg Brockman, que era miembro del consejo de OpenAI hasta el viernes pero dimitió tras conocerse el despido de Altman.
No obstante, las fuentes aseguran que no hay garantías de que el ejecutivo regrese a la compañía.
Según la CNBC, entre los inversores que respaldan el regreso de Altman se encuentra Microsoft (NASDAQ: MSFT), a la que la empresa considera un socio en inteligencia artificial.
Altman fue despedido por el consejo de OpenAI el viernes en lo que pareció ser una lucha de poder interna que pilló desprevenido a Silicon Valley.
En un comunicado, la junta explicó que Altman no había sido siempre honesto en sus comunicaciones con la organización, lo que afectó a su capacidad para desempeñar sus responsabilidades.
El consejo ya no confía en la continuidad de Altman al frente de OpenAI.
Altman cofundó OpenAI con Elon Musk, quien dejó la compañía en 2018, y se desempeñó como copresidente.
La compañía se ha subido a la ola de los avances en inteligencia artificial generativa desde que lanzó ChatGPT hace un año; ChatGPT ganó popularidad como un chatbot que podía conversar con usuarios humanos.
La empresa está estructurada como una compañía sin ánimo de lucro y está gobernada por un consejo de administración de mayoría independiente, es decir, con cero participación en el capital, por lo que, al menos oficialmente, los inversores no tienen poder de decisión.