El presidente de la República, Luis Abinadel, inspeccionó hoy zonas afectadas en las provincias Duarte y San José de Ocoa, tras el paso de una tormenta tropical que causó 21 muertos, inundaciones en varios lugares, deslizamientos de tierra y daños a la agricultura.
El mandatario inició su visita a las 10:40 de la mañana en las comunidades de Guaraguao, Bajo Yuna, La Reforma, Barachito y Las Coles, en el departamento de Duarte, donde constató de primera mano la situación.
A primeras horas de la tarde, el Jefe de Estado se dirigió a la provincia de San José de Ocoa, donde visitó Rancho Arriba, Río Los Quemados, Monte Negro, Sabana Larga y La Placita.
En la provincia Duarte se registraron fuertes lluvias debido al paso de un sistema de baja presión que probablemente se convierta en depresión tropical, causando importantes daños, incluyendo deslizamientos de tierra provocados por el desbordamiento de ríos y el colapso de puentes y alcantarillas.
Decenas de personas se encuentran aisladas en el noreste del país.
Según los informes, el desbordamiento del río Magua provocó el colapso de los puentes que conectan las comunidades de Los Llanos, Rincón Hondo, La Jaguita, Lucio, La Marga – Las Caovas, El Fomi y Los Guayuyos Loma Vieja.
Las fuertes precipitaciones también provocaron el desbordamiento de ríos en la región de Nagua de María Trinidad y Sánchez.
Se reportaron daños y evacuaciones en comunidades como El Factor, donde algunas familias vieron ahogarse a varios animales.
La carretera que une La Jaguita con Rincón Hondo y El Lucio, Castillo, provincia Duarte, fue afectada por deslizamientos de tierra.
Para llegar a La Jaguita hay que cruzar el río Magua, pero las inundaciones destruyeron el sistema de alcantarillado de esta fuente de agua.
El río Nagua también se desbordó por un campo de béisbol de la zona, causando grandes daños.
San José de Ocoa.
Más de 15 comunidades quedaron incomunicadas por la crecida de los ríos Arroyo Blanco y Ocoa, como consecuencia de las torrenciales lluvias que azotaron el sábado pasado la zona de Los Ranchitos y otras aldeas del departamento de San José de Ocoa.
Las torrenciales lluvias también partieron en dos la principal carretera de acceso a la provincia de San José de Ocoa.
Varias casas se inundaron y todos los muebles resultaron dañados.
Las lluvias provocaron daños en la estructura de las viviendas, ya que los muros de piedra que servían de contención al terreno sobre el que estaban construidas las casas fueron arrastrados por el caudal del río.
La Defensa Civil habilitó cuatro refugios en la zona y formó grupos de voluntarios para atender a los afectados.
Esta mañana, equipos pesados del Ministerio de Obras Públicas se apresuraban a despejar las carreteras para permitir el tráfico en la provincia.
Los habitantes de algunas zonas de la provincia dicen haberlo perdido todo.
Los productores de tomates, patatas, aguacates y otros cultivos han pedido al Gobierno que intervenga para ayudarles.
Bandera a media asta.
Las banderas del Palacio Nacional, instituciones públicas y privadas están a media asta esta mañana, luego de que el presidente Luis Abinader declarara tres días de duelo oficial por las víctimas de las inundaciones.
La decisión del Presidente fue incorporada al Decreto 586-23, promulgado el 19 de noviembre, que establece como días de luto oficial los días 20, 21 y 22 de noviembre del presente año.
Alertas en las zonas rurales
Esta mañana, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) mantenía una alerta roja, 28 amarillas y dos verdes en toda la provincia por la posibilidad de inundaciones repentinas en zonas urbanas y rurales.