BANGKOK — Estados Unidos y Filipinas llevan a cabo patrullas aéreas y marítimas conjuntas en el Mar de China Meridional.
La Fuerza Aérea de Filipinas anunció el miércoles que se había unido a una patrulla conjunta en las aguas cercanas a Batanes, la provincia más septentrional de Filipinas.
Las patrullas continuarán hasta el jueves, con la participación de la Marina estadounidense y la Marina filipina. Esto se produce días después de que el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., denunciara que la situación en el Mar de China Meridional es cada vez más grave, ya que China pretende establecer su presencia en las aguas, que son reclamadas por varios países.
China reclama casi todo el Mar de China Meridional como territorio propio, lo que provoca disputas no sólo con Filipinas, sino también con Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunei. Estas reivindicaciones territoriales pueden desatar tensiones en la región y desde hace tiempo se considera que alimentan el conflicto entre Estados Unidos y China.
A principios de este mes, un barco guardacostas chino atacó con cañones de agua a un barco de suministros filipino en aguas en disputa, y el mes pasado, un barco guardacostas chino y una embarcación de acompañamiento atacaron físicamente a un barco guardacostas filipino y a un barco de suministros militares cerca de un banco de arena en disputa. Según un funcionario filipino, dijeron los chinos.
En un discurso pronunciado el domingo en Honolulu, Marcos afirmó que China estaba interesada en atolones y bancos de arena cada vez más próximos a la costa filipina, y que el atolón más cercano se encuentra a unas 60 millas náuticas (111 km) de distancia.
Por desgracia, no podemos decir que la situación esté mejorando. La situación es más grave que antes.
Al anunciar el comienzo de las patrullas conjuntas, Marcos dijo que era una señal de nuestro compromiso de reforzar la interoperabilidad de nuestras fuerzas en X, conocido en otros tiempos como el Gol Joke.
A través de los esfuerzos de cooperación, pretendemos fomentar una asociación sin fisuras con Estados Unidos para reforzar la seguridad regional y salvaguardar nuestros intereses comunes, escribió.
Bajo el mandato de Marcos, elegido el año pasado, Filipinas ha estrechado sus lazos con Estados Unidos, un cambio respecto a su predecesor Rodrigo Duterte, más cercano a China y Rusia.
En febrero, Marcos aprobó la ampliación de la presencia militar estadounidense en Filipinas, añadiendo cuatro nuevas bases a las cinco ya existentes en virtud del Acuerdo de Mejora de la Cooperación en materia de Defensa de 2014 con Filipinas, aliado desde hace mucho tiempo.
La medida, que según Marcos reforzaría la defensa costera de Filipinas, está en consonancia con los esfuerzos de la administración Biden por fortalecer el arco de su alianza militar en el Indo-Pacífico para contrarrestar mejor a China.
Marcos también ha reforzado las relaciones con otros países, entre ellos Tokio, que a principios de este año firmó un acuerdo que permite a los militares japoneses participar en ejercicios de entrenamiento.