Violencia de género: el delito más impune, que afecta a una de cada tres mujeres
Las organizaciones internacionales y los grupos de mujeres condenan la violencia contra las mujeres y las niñas como uno de los delitos más impunes a escala europea y mundial, la violación más generalizada de los derechos humanos y un obstáculo constante para el avance de los derechos de la mujer.
El 25 de noviembre de este año, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, organizaciones europeas y miles de mujeres alzan su voz para denunciar esta violencia, que según la ONU afecta a casi una de cada tres mujeres en todo el mundo.
¿Qué otro delito está tan extendido y es tan ignorado? Si las víctimas de la violencia de género hubieran sido víctimas del terrorismo, habríamos adoptado una postura más firme», declaró Francis Fitzgerald, Vicepresidente del Partido Popular Europeo (PPE), en un debate parlamentario celebrado esta semana.
La Unión Europea calcula que el 22% de las mujeres sufren violencia física o sexual por parte de sus parejas y el 43% violencia psicológica.
Aunque estas cifras son elevadas, no reflejan plenamente la realidad, ya que son de 2014 y la mayoría de los casos no se denuncian. En la última década no se ha realizado ninguna encuesta a escala europea para obtener una imagen más precisa de la violencia a la que muchas mujeres se enfrentan en su vida cotidiana.
Además, como cada país de la UE tiene su propia legislación al respecto, los delitos bajo el paraguas de la violencia de género varían de un país a otro, lo que complica su comparación y cuantificación. En España, la cifra de homicidios machistas en 2023 alcanza ya los 52.
Según la Dirección General de Violencia de Género del Ministerio del Interior, estos crímenes han aumentado un 29% en el país desde que se empezaron a registrar datos en 2003.
Irene Rosales, experta del Lobby Europeo de Mujeres (LEM), dijo a EFE: «Estos datos, que son increíblemente impactantes, no nos dan una imagen completa porque es difícil compararlos entre los países de la UE y porque no nos permiten medir el impacto de la violencia en la vida de las víctimas y supervivientes».
Para la Comisión, estos datos y la situación a la que se enfrentan muchas mujeres son un espeluznante recordatorio de que los derechos de la mujer están siendo amenazados, reducidos o completamente eliminados en diferentes partes del mundo», dijo la Comisión en una declaración con motivo del 25N. Proteger a las mujeres de la violencia de género
Tras un largo camino, la UE se adhirió el pasado octubre al Convenio de Estambul, instrumento jurídico internacional que establece normas para prevenir, perseguir y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.
Esta adhesión significa que todos los Estados miembros deben aplicar normas vinculantes para combatir estas formas de violencia. En la práctica, sin embargo, su alcance es limitado, ya que sólo se aplican a dos ámbitos en los que la UE tiene competencias: la cooperación judicial en materia penal y el asilo.
Para superar estas deficiencias, las instituciones de la UE están negociando legislación para combatir la violencia de género en la UE. Sin embargo, según organizaciones de mujeres y el propio Parlamento Europeo, las negociaciones se han estancado porque los Estados miembros están suavizando la Directiva.
Los Estados de la UE se oponen a la inclusión de la violación en el documento final, ya que consideran que la UE no tiene competencias para definir este delito a escala comunitaria. Francia y Alemania se oponen. Esto contrasta con la ambición de los grupos políticos del Parlamento Europeo, que acordaron que la definición de violación debería basarse en la falta de consentimiento, como en la ley española «Sólo sí es sí», y no en el uso de la fuerza, como muchos Estados miembros siguen buscando.
Según Rosales, la ley, que establece con gran detalle las circunstancias en las que no se da el consentimiento, será beneficiosa para todos los países y permitirá a los jueces basarse en definiciones más adecuadas.
Los expertos del CESE afirman que la directiva debe tener una perspectiva de género para reconocer las causas y consecuencias de la violencia.
Sólo el sí es sí. El sexo sin consentimiento es violación y debe incorporarse a la Directiva’, dijo la española Irache García, líder del Partido Socialdemócrata en el Parlamento Europeo, en una reunión plenaria celebrada esta semana en Estrasburgo.
La violencia de género es más que un delito de odio: es la violación de los derechos humanos más extendida en el mundo y la manifestación más cruel de la desigualdad de género.