Organización reclama al Gobierno Central y a los legisladores la urgente necesidad de aprobar un nuevo Código Penal sólido que promueva y defienda la vida y la familia.
Miles de católicos llenaron ayer la calle Malecón de Santo Domingo para la XII Caminata Un Paso por la Familia y la Eucaristía en el parque Eugenio María de Hostos, oficiada por el arzobispo Francisco Ozoria.
De pie, con los brazos extendidos e invocando al Espíritu Santo, lanzaron el lema «Transformar la sociedad con integridad».
La Arquidiócesis de Santo Domingo, a través del Obispado de Pastoral Familiar y Vida que coordina el padre Mario de la Cruz, organizó la caminata con el Equipo Arquidiocesano de Familia, que leyó un manifiesto de nueve puntos en el que se destaca la importancia de la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer.
Partieron poco después de las 9 de la mañana de la calle Georges Washington en dirección oeste-este. Recorrieron dos tramos de El Malecón hasta llegar al parque.
Ozoria y el obispo auxiliar Ramón Benito Ángeles Fernández Fernández, el obispo Lorenzo Vargas y el padre de la Cruz, junto con decenas de sacerdotes de las parroquias y diócesis del Gran Santo Domingo, celebraron una gran misa pública.
En su homilía, Ozoria llamó a construir un país de justicia, amor, esperanza, ética y paz.
El Estado y la sociedad deben reconocer a la familia y el gobierno debe adoptar políticas adecuadas para el matrimonio y el bienestar familiar. El artículo 55 de la Constitución dominicana establece que la familia, basada en la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer, es promovida y protegida por el Estado.
El bien de la familia es innegociable e inembargable conforme a la ley.
Los feligreses discapacitados estuvieron acompañados por otras personas. Estuvieron presentes los delegados Omar Fernández, Rafael Tobías Crespo y Yudelka de la Rosa, de Fuerza del Pueblo (FP).
Artistas católicos cantaron alabanzas y amenizaron las celebraciones.
Participaron los músicos del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo y la Policía Nacional, y un helicóptero ondeó la bandera dominicana.
Los católicos fueron escoltados por fuerzas policiales y militares, mientras que guardias de seguridad de la Dirección General de Seguridad del Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) rodearon el bulevar y se colocaron ambulancias al final de la calle. Instituciones públicas y privadas y medios de comunicación patrocinaron la marcha y el acto, que duró cuatro horas.
La gente pudo seguir el evento en tiempo real a través del canal eclesiástico Televida y la red social del Arzobispado de Santo Domingo.
El núcleo del manifiesto
La familia se encuentra hoy en medio de un mundo cambiante y la Iglesia debe estar alerta ante los cambios que amenazan la estabilidad de la familia y el bien precioso de Dios, el matrimonio.
En él se afirma que es lamentable que el Código Penal no sea reconocido por un reducido número de personas con intereses particulares.
Una verdadera familia es aquella que valora, ama y respeta la vida desde la concepción en el seno materno hasta la muerte natural. El Obispado de Pastoral y Vida pidió al Gobierno que cumpla con sus responsabilidades sociales, reconozca a la familia, garantice el respeto a los derechos de las personas y permita a la gente disfrutar de una sociedad sana.
