El último apodo que ha recibido LeBron James es el que mejor se ajusta a su realidad actual.
‘Benjamin Buckets’ recuerda al protagonista de El curioso caso de Benjamin Button, un relato corto de uno de los escritores más famosos del siglo pasado, Francis Scott Fitzgerald.
La historia sigue la vida de este particular personaje, que nace con las características de un anciano, alcanza la madurez y la adolescencia en la mediana edad y finalmente muere como un bebé en la cuna.
Después de 20 temporadas y a punto de cumplir 39 años, LeBron parece haber descubierto la fuente de la juventud en un momento en el que debería centrarse en los negocios y no en el deporte activo.
La estrella de Los Ángeles Lakers está promediando 25,1 puntos, 7,5 rebotes y 6,5 asistencias, con un 56% en tiros de campo, un 39% en triples y un 69% en tiros libres en sus primeros 17 partidos de esta temporada.
Ha perdido un promedio anotador de por vida (27,2 puntos) y cerca de una asistencia (7,3 asistencias) y ha tirado peor desde la línea (73,5%), pero sus rebotes (7,5) han igualado esa cifra y su porcentaje de tiros de campo (50,5%) y de triples (34,5%) han mejorado.
Aunque fue la primera elección del draft de 2003 y anotó 25 puntos por partido, es toda una hazaña teniendo en cuenta que el segundo jugador de ese draft ya está en el Salón de la Fama del baloncesto (Dwyane Wade).
Si bien es cierto que su dominio en la cancha ya no está al mismo nivel que en el punto álgido de su carrera y que desde hace tiempo es un lastre más que una ayuda en el aspecto defensivo, ningún deportista en la historia de la humanidad ha sido capaz de exhibir semejantes condiciones físicas y técnicas en una fase tan avanzada de su carrera Pocos han podido hacerlo.
Un prodigio que desafía a la edad
Fue el primer jugador en superar los 39.000 puntos (39.078) y ostenta los récords vitalicios de más partidos con 20 tantos (1.191), más partidos con 30 o más puntos (539, por detrás de los 562 de Michael Jordan) y la racha más larga de su carrera con 10 o más puntos (1.168).
Es segundo en anotación de tiros de campo (14.312), tercero en minutos jugados (54.665) y partidos como titular (1.463), cuarto en asistencias (10.531), sexto en victorias (933), séptimo en triples acertados (2.299) y octavo en bases robadas (2.211).
Mientras Anthony Davis ha dejado de ser uno de los pilares de los Lakers y el entrenador Durbin Ham termina de recomponer el puzzle y de colocar las piezas necesarias en su sitio, el LeBron de antaño sigue salvando al equipo cada noche, quizá no tan dominante como antes, pero con la misma fuerza de voluntad de siempre.
Es cuatro veces campeón de liga, tres con los Heat y una con Cleveland. En esta última, protagonizó el único 1-3 adverso de la serie de las Finales.
Líder.
Fue el máximo anotador en la temporada 2007-08 y el máximo asistente en la 2019-20, uno de los pocos jugadores en terminar primero en ambas.
Premios.
Cuatro MVP de la temporada regular y de las Finales, tres MVP del All-Star Game, 19 MVP del All-Star y del All-Star Game.
