SANTIAGO. El nuevo arzobispo de Santiago, monseñor Héctor Rafael Rodríguez Rodríguez, tras ser nombrado ayer aquí por el nuncio del papa Francisco, monseñor Piergiorgio Bertoldi, Declaró que su misión es mística y profética, y que siempre defenderá el derecho a la vida y otros bienes esenciales que necesitan los ciudadanos para vivir la vida digna y decorosa que merece todo ser humano en el mundo.
El nuevo arzobispo pronunció también su primera homilía tras la toma de posesión, en la que trazó los ejes en torno a los que girará su gestión al frente de la archidiócesis, que comprende 108 parroquias y subparroquias y 14 zonas parroquiales.
Porque el camino del hombre muchas veces no es el camino de Dios», subrayó Mons. Rodríguez Rodríguez.
Indicó que cumple con su deber de misionero y siempre está presente allí donde es enviado para servir a los cristianos.
Mons. Rodríguez agradeció al Papa Francisco por su nombramiento y al obispo saliente, Mons. Freddy de Jesús Bretón Martínez, por su afabilidad y cordialidad.
También dijo haber aprendido de su madre Marina, presente en la actividad, y de su padre ya fallecido, el respeto, la honestidad y los modales para distinguir entre sanos y enfermos, malos y buenos.
Monseñor Héctor Rafael Rodríguez dijo que no tiene intención de pelear con nadie y que no tiene pistolas, ametralladoras ni espadas.
El nuevo arzobispo de Santiago tomará posesión de su cargo.
Defenderé siempre la vida y entiendo que debemos dejar atrás a los protagonistas enfermos que nos dividen, declaró el nuevo Arzobispo de Santiago en otra parte de su homilía.
Dijo que en algunos temas siempre se establecerá como arzobispo primero sobre la base de la obediencia a Dios y después sobre los intereses de los más pobres entre los pobres.
Criticó los intentos de aprobar una ley en la República Dominicana para privatizar el uso del agua.
Dios perdona, pero la naturaleza no entiende, por eso hemos visto tanta miseria en el país y en el extranjero últimamente, dijo Mons. Rodríguez Rodríguez.
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Uno de mis principios es que los seres humanos vivan con dignidad».
En su homilía, monseñor Rodríguez dijo que, como hincha águila, no quería morir de pena.
Muchachos, pongámonos las pilas y pasemos a la acción», dijo Mons. Santiago.
A la actividad, que tuvo lugar en el salón multiuso de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), asistieron el presidente de la República, Luis Abinader, la vicepresidenta Raquel Peña, todos los obispos dominicanos y autoridades civiles y militares de la provincia y de todo el Cibao Central. Al acto asistieron.
