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Intensificamos las confesiones de un exembajador de EE.UU que espió para la Revolución, Cuba

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Según la acusación a la que tuvo acceso EFE este martes, entre 2022 y 2023 hubo 3 reuniones entre Rocha y un agente especial del FBI que se hizo pasar por "Miguel", el representante de la Dirección General de Inteligencia de Cuba

(EFE).- El exembajador estadounidense Víctor Manuel Rocha, acusado de espiar para Cuba durante 40 años, fue arrestado en Miami después de confesar sus actividades a agentes del FBI haciéndose pasar por otro espía cubano.

Según la acusación a la que tuvo acceso EFE este martes, entre 2022 y 2023 hubo 3 reuniones entre Rocha y un agente especial del FBI que se hizo pasar por «Miguel», el representante de la Dirección General de Inteligencia de Cuba.

En reuniones grabadas y conducidas en español, el exdiplomático siempre llamó enemigo a Estados Unidos y confesó que su mayor preocupación cuando trabajaba en el Departamento de Estado era fortalecer la revolución cubana.

Rocha nació en Colombia el 23/10/1950, tenía ciudadanía estadounidense y dominicana y trabajó para el gobierno de los EE.UU. durante más de 20 años.

Entre 1981 y 2002, fue empleado del Departamento de Estado y ocupó diversos cargos en las embajadas de Estados Unidos en República Dominicana, Honduras, México y Argentina.

Trabajó para la Oficina de Representación de los Estados Unidos en Cuba de 1995 a 1997, y de 1999 a 2002 se desempeñó como Embajador de Bolivia durante los gobiernos de Bill Clinton y George Bush Jr.

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Rocha también se desempeñó como Director de Asuntos Interamericanos en el Consejo de Seguridad Nacional de 1994 a 1996 y como asesor del Comando Sur de los EE.UU., un comando militar que incluye a Cuba de 2005 a 2012.

El Departamento de Justicia lo ha acusado de espiar para Cuba desde que se unió al Departamento de Estado en 1981 durante más de 40 años hasta el día de hoy.

Según la acusación, durante su carrera en la administración estadounidense, Rocha tuvo acceso a información clasificada y la capacidad de cambiar la política exterior del país.

Además, juró lealtad a los Estados Unidos y mintió durante años en varias entrevistas internas donde respondió que no cuando se le preguntó si trabajaba en un país extranjero.

El FBI comenzó a sospechar de Rocha en 2022 y el día 11 del año lo contactó por whatsapp para reenviarle un mensaje de un amigo en La Habana.

2 personas se reunieron frente a la primera Iglesia Presbiteriana en Miami la mañana del 16/11/2022.Esta es la primera de 3 reuniones en las que confesó su espionaje para el gobierno cubano.

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Durante estos encuentros, Rocha repitió varias veces que seguía siendo colega del gobierno cubano y explicó que en Estados Unidos fingía ser un hombre de extrema derecha para que no lo descubrieran.

Mi mayor preocupación, habría confesado Rocha, fueron las acciones de Washington que pusieron en riesgo la vida de su dirección y de la revolución misma.

Aseguró que todo lo que hiciera ayudaría a fortalecer la revolución, y que asestaría algún golpe importante a Estados Unidos, elogiando la figura de Fidel Casto, a quien llamó comandante.

También explicó que su último viaje a Cuba fue en 2016 o 2017, y que ingresó a la isla a través de un pasaporte dominicano en una escala anterior en Panamá.

Después de estas reuniones, un agente del Servicio Exterior y de Seguridad de los Estados Unidos se presentó en su casa para interrogarlo, pero Rocha negó por completo que se hubiera puesto en contacto con su agente cubano.

Cuando le mostraron 1 foto de la reunión, dijo que había sido contactado por la agencia de inteligencia cubana, pero que fue solo una vez.

Por: EFE.

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