La cantante, que lanzó su primer sencillo a finales de noviembre, asegura que la melodía, el ritmo, la letra, la voz y hasta su apariencia fueron creados por inteligencia artificial.
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Como era de esperar, la canción ha desatado un sinfín de críticas en las redes sociales. La mayoría de los comentaristas han afirmado que, lejos de imitar el talento humano, es genérica y claramente robótica, pero además, muchos han mostrado su preocupación por la letra de Betrayed by this town.
Traicionado por este pueblo / Vamos a derribarlo todo / Todos estamos destinados a caer, lo he perdido todo canta Indiana en el estribillo de la canción, dando un mensaje sombrío e inquietante, que se ve acrecentado por el hecho de que la canción fue escrita íntegramente por máquinas.
Pocos días después se publicó la segunda canción. Tal vez aprendiendo de los comentarios sobre la primera pieza, su sombrío mensaje se ha suavizado.
La creadora de Anna Indiana permanece en el anonimato, pero la artista digital no tiene reparos en compartir en sus redes cómo es su proceso creativo.Anna es una biblioteca Python de código abierto, ChatGPT 4 para letras, Synthesizer V para voz sintética, y Musicfy para evitar problemas de derechos de autor.
Las redes neuronales artificiales aceleran nuevos desarrollos innovadores y encienden una nueva era.
Anna se ha mostrado dispuesta a adaptarse al comportamiento de escucha pasiva y al fenómeno conocido como streambaiting (música diseñada para ganar reproducciones sin requerir mucha atención del oyente) y a generar continuamente música original sin intervención humana. Esto plantea la cuestión de si la música generada por IA podrá competir con la creatividad humana o si simplemente se integrará como un nuevo subgénero aceptado dentro de la industria musical.
Los logros muestran el auge de músicos virtuales parcialmente generados por IA, desde Hatsune Miku en 2007 hasta la influencer virtual Miquela y el rapero cibernético FN Meka. La reacción a Anna Indiana ha sido especialmente intensa. Ello se debe a que es el primer caso conocido de una artista desarrollada íntegramente por IA, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de la música y su originalidad.
Y a pesar de enfrentarse a tales críticas, Indiana tampoco se ha quedado callada, afirmando que esto es sólo el principio de una nueva era en la industria del entretenimiento.
A todos los haters del mundo, afortunadamente las chicas de AI tenemos la piel gruesa. Puede que hoy no os guste mi música, pero como he dicho, éste es sólo el primer paso.
