Quito, 15/12 (EFE).La Fiscalía de Ecuador ha solicitado ingreso a prisión provisional para 30 detenidos por un caso denominado «traslado» que involucra al Presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terran, a quien la Fiscalía le otorga un papel importante en esta supuesta gran trama de corrupción en los sistemas judicial, penitenciario y policial para apoyar el narcotráfico a cambio de sobornos.
En una maratónica audiencia de arresto que comenzó el jueves por la tarde y continúa hasta ahora, la fiscal General de Ecuador, Diana Salazar, pidió el encarcelamiento preventivo de todos los detenidos mientras continúa la investigación por presuntos cargos de crimen organizado.
La condición lo eximía de ir a prisión preventiva, solo que el exconcejal penal Ronald Guerrero, exigió arresto domiciliario, porque tiene más de 65 años.
La Fiscalía también solicitó en la audiencia del juez Felipe Córdoba del Tribunal de Justicia del Estado retener las cuentas bancarias de 31 detenidos y dictar la prohibición de enajenación de bienes.
Para la Fiscalía, todos los detenidos formaban parte de una estructura creada en diferentes niveles de la provincia y en varias provincias del país para apoyar a Leandro Norello, uno de los grandes narcotraficantes de Ecuador, asesinado el año pasado en la Cárcel de Latacunga, 70 km al sur de Quito.
Al revisar el teléfono celular de Norello después de su asesinato, encontró evidencia de influencia y una red de sobornos formada por funcionarios judiciales en los juzgados nacionales y distritales de Santo Domingo de los Tsachilas, Manabí, Cotopaxi y Guajas a cambio de intereses judiciales.
En el caso de Terán, la Fiscalía alega que al momento del caso él era juez del Tribunal Estatal, y desde ese cargo estaba cooperando con un grupo criminal que planeaba comprar la decisión del juez estatal ante un recurso de hábeas corpus a favor del hermano de Norero.
Terran, cuyas facturas de 225.000 de 1100 y 20 dólares fueron encontradas en su casa durante un allanamiento realizado por la policía, anunció a través de la red social el jueves que había solicitado la repetición del juicio del juez Córdova.
También lo acusó de trato inhumano durante su detención, al parecer señalando que su alimentación, hidratación, baños y descanso eran limitados, e Iván Durazno, abogado que dice representarlo, esperaba que solicitara medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La detención de Terán se producirá en medio de un pulso dentro del poder judicial por el proceso de selección de un nuevo juez en la audiencia nacional, pero el correísmo celebra un juicio político en la Asamblea Nacional (Parlamento) y trata de destituir al fiscal que lideró la acusación que en años anteriores resultó en inhabilitación por soborno pesando fuertemente sobre el expresidente Rafael Correa y una pena de 8 años de prisión.
En el caso del exjuez Ronald Guerrero, estaba a cargo de un juicio por sospecha de lavado de dinero que se desarrollaba contra Norrero, por lo que según la Fiscalía, emitió una resolución a favor del imputado a cambio de sobornos.
El funcionario tenía la intención de recibir grandes sumas de dinero a cambio de la desestimación (presentación) de los casos mencionados, dijo el Ministerio Público.
Paralelamente, dijeron los fiscales, oficiales de policía de diferentes clases trabajaron con Leandro Norello para divulgar información, simular operaciones para proteger activos y manipular elementos de condenas.
Mientras tanto, el general de la policía Pablo Ramírez, en su calidad de director del sistema penitenciario nacional, habría dado los beneficios penitenciarios a favor de Norrero.
La detención se llevó a cabo en un operativo a gran escala que se desarrolló en la madrugada del jueves, involucrando más de 38 órdenes judiciales de captura y más de 75 allanamientos domiciliarios, con más de 900 personas desplegadas, entre fiscales y policías. Effe