Civilización del espectáculo: yairin, Tekashi Six Six Nine y el machismo dominicano
No hablo mucho de la industria del espectáculo y de las llamadas crónicas rosas y periodismo de farándula, pero siempre las he respetado. Esto se debe a que se necesita mucho valor para permanecer en ese medio y mucha gente niega su valor social, pero para mí es todo lo contrario.
El medio artístico, para bien o para mal, se ha convertido en un estándar a seguir, y todas las figuras, comportamientos y discursos que conviven en él tienden a ser imitados y normalizados, sobre todo por las nuevas generaciones.
En el caso de la República Dominicana, una serie de programas de radio y televisión, así como páginas y perfiles en las redes sociales, escenificados por personas sin formación en las implicaciones de este medio de comunicación, se han convertido en un circo de discusiones vulgares y triviales.
Por supuesto, este dinamismo no es casual y existe para cumplir su función, entretener a la gente y distraerla de los asuntos y temas que realmente requieren atención.
Ayer se produjeron varias revelaciones sobre audios e infidelidades en una serie protagonizada por dos presentadores de televisión y un artista urbano. A través de los medios de comunicación, la artista urbana Yailin La Más Viral denunció que su actual pareja, el rapero Tekashi 6ix9ine, la mantenía encerrada en contra de su voluntad, y se dio a conocer un audio en el programa Alofoke Radio Show. Cuando nos enteramos de esto, nos dimos cuenta de una situación extremadamente delicada que nunca debería haber sido expuesta de esta manera, ya sea con buenas intenciones o no.
Ahora han salido a la luz insultos, agresiones físicas y verbales, deudas, desafortunados comentarios sexistas y victimistas en las redes sociales, memes e incluso la opinión de sus allegados de que conocía situaciones en las que la artista había sido objeto de violencia.
Me escandalizan los falsos sobresaltos y preocupaciones que ahora muestran muchos que se están beneficiando de la sobreexposición y mimos a muchas Yairinas que van y vienen al son de los llamados nuevos escándalos y sonadas noticias.
También he leído algunos comentarios desafortunados de personas que no saben lo que es el círculo de la violencia y cómo se convierte en una forma de vida. Tampoco parecen darse cuenta de que el modelo de mujer que proyecta Yairin es el resultado de altos niveles de desigualdad y falta de educación, y es el mismo que se promueve en todas las formas posibles.
La revictimización que hoy sufre esta joven es la máxima expresión del machismo de nuestra sociedad, una sociedad en la que Daniel Hernández (nombre real del rapero de origen mexicano-estadounidense Tekashi 6ix9ine), además de su música, se ha visto involucrado en abusos sexuales a menores, agresiones, venta de drogas e incluso posesión ilegal de armas de fuego, Prefiere ignorar que es conocido por las múltiples polémicas en las que se ha visto envuelto hasta sus antecedentes judiciales por múltiples delitos.
Esta es la misma persona que fue recibida como un rey en nuestro país, le dio la espalda a la justicia dominicana cuando fue acusado de agredir a unos productores musicales, y en diciembre de 2019 fue encontrado culpable de nueve cargos y condenado a dos años de prisión, pero su pena fue reducida a 13 meses gracias a su cooperación con las autoridades.
Esta lamentable situación ha sido convertida en una especie de melodrama por los medios de comunicación y otros, aunque en realidad se trata de una mujer abusada y revictimizada de todas las formas posibles.