La ciudad de Santo Domingo cuenta con ocho puentes construidos por diferentes gobiernos sobre los ríos Ozama, Isabela y Haina, que sirven para conectar el Gran Santo Domingo, pero si uno de ellos falta aunque sea un poco, el flujo de autos es síntoma de asfixia Indicativo de lo siguiente.
A las 11:30 de la mañana de ayer, el puente flotante estaba cerrado por el paso de un remolcador, el Modalwan 20123, y dos estaban cerrados, uno en la calle Francisco Alberto Caamaño Deño, en la Zona Colonial, y el otro en el Malecón Miguel de Cervantes Sa Abedra, del lado de Villas Duarte. Se ha establecido un largo convoy de vehículos.
Para algunos conductores que transitan regularmente por estas vías, este hecho es cotidiano, ya que varias veces al mes el puente queda fuera de servicio por unas horas ante el paso de embarcaciones que entran y salen del Astillero Industrial Hosef.
El puente fue construido como puente provisional a principios del año 2000, y con el tiempo se ha convertido en una medida de alivio, uniendo el puente Juan Pablo Duarte con los barrios Colonial y Villas Duarte.
Con cada cierre temporal, menos puentes conectan estas zonas, por lo que la interrupción vehicular es insoportable para muchos conductores.
Se están construyendo puentes alternativos.
Ante esta situación, el ministro de Obras Públicas, Deligne Ascensión, ha manifestado en varias ocasiones que está en proceso de estudio y licitación un puente levadizo que una la parte Este de Santo Domingo con el Distrito Nacional, a un costo de 49 millones de dólares.
También ha declarado que el diseño ya ha sido completado y que se están preparando los documentos de licitación para el concurso de construcción para sustituir el puente levadizo.
Obras Públicas también informó que se encuentra en etapa de estudio y licitación la construcción de otros tres puentes en el Gran Santo Domingo para agilizar el tránsito vehicular entre las zonas este y norte de la capital y el distrito nacional.
Descripción del puente flotante
Este puente se construyó durante la modificación del sistema de cables del puente Juan Pablo Duarte, a un coste de 60 millones de reales.
El puente se construyó transformando dos embarcaciones de propiedad privada, con lo que se incurrió en gastos de transporte y explotación. La estructura muestra signos de corrosión en algunas de sus superficies y se están llevando a cabo reparaciones para garantizar su flotabilidad.
El puente soporta aproximadamente 34.600 vehículos al día y es una infraestructura esencial para los servicios de tráfico.
El puente tiene tres carriles por lado y una anchura de 150 pies, lo que permite seis carriles de tráfico, con una estructura interna de acero que soporta las paredes y el fondo de la barcaza.
Esta solución económica tiene el inconveniente de que no permite el paso de las algas que bajan por el río Oosako, causantes de malos olores.