WASHINGTON (AP) — Mientras el Senado de EE.UU. concluye su trabajo del año, el senador Michael Bennet pidió al Congreso que redoblara su apoyo a Ucrania a altas horas de la noche en un hemiciclo casi vacío.
Era la tercera vez en los últimos meses que el demócrata de Colorado retrasaba los trabajos del Senado por retrasar legislación no relacionada para obligar a los legisladores a aprobar decenas de miles de millones de dólares en ayuda armamentística y económica a Ucrania. En un emotivo discurso de casi dos horas, instó a los senadores a considerar el conflicto de casi dos años como un choque decisivo entre autoritarismo y democracia.
Sin embargo, el Congreso se ha ido de vacaciones y no se espera que regrese hasta dentro de dos semanas. La administración del Presidente Joe Biden tiene previsto enviar otro paquete de ayuda antes de que comience el Año Nuevo, pero afirma que será el último a menos que el Congreso apruebe más fondos.
Con un apoyo cada vez menor en el Congreso, incluso cuando los conflictos y los disturbios sacuden la seguridad mundial, Estados Unidos está luchando de nuevo por afirmar su papel en el mundo. Influenciados por el ex candidato presidencial republicano Donald Trump, los legisladores republicanos se han vuelto cada vez más escépticos sobre la implicación de Estados Unidos en el extranjero, especialmente en lo que respecta a la ayuda a Ucrania.
Los aliados tradicionales, Gran Bretaña y Francia, animan a los países occidentales a mantener su apoyo, mientras que el presidente ruso, Vladímir Putin, aumenta
Las críticas relaciones entre Ucrania y Occidente también están en juego en la Unión Europea, que ha estado enviando 1.500 millones de euros (1.600 millones de dólares) al mes para pagar salarios y pensiones, mantener hospitales y escuelas, dar cobijo a los desplazados y reconstruir las infraestructuras devastadas por la guerra. Sin embargo, este programa de ayuda expiró y la UE no elaboró un nuevo programa de ayuda para el nuevo año.
Reforzar la defensa de Ucrania era una de las pocas causas bipartidistas que quedaban en el Congreso. Pero ahora el destino de los casi 61.000 millones de dólares de financiación está ligado a delicadas negociaciones políticas sobre seguridad fronteriza y migración.
Aun así, los líderes del Congreso intentan que los legisladores aborden algunos de los retos mundiales más difíciles en décadas, como la mayor invasión terrestre de un país europeo desde la Segunda Guerra Mundial, una nueva guerra entre Israel y Hamás, disturbios, calamidades económicas que alcanzan niveles históricos y la reivindicación de China como superpotencia. Intentan reunirlos.