Sacrificio para alabar a Dios y responder oraciones al Todopoderoso; y llámame en el día de la angustia; Yo te rescataré y me respetarás. Salmo 50:14-15 ¿Cuántas veces nuestros corazones han intentado alabar y adorar a Dios pero simplemente nos detenemos con esa intención? Porque no hacemos eso y es más, nos atrevemos a hacer un pacto con Él pero nunca podremos cumplirlo.
Tomamos sus promesas a la ligera sin considerar las consecuencias de tomar Su nombre en vano. A menudo hacemos promesas cuando nos quedamos estancados y no podemos encontrar una salida a nuestros problemas, pero Dios está buscando personas que hagan sacrificios, guarden convenios y perseveren. Hemos prometido mucho pero hemos cumplido muy poco.
Él es responsable no ante los que no cumplen, sino ante los que sí lo hacen; y dijo: Llámame en el día de la enfermedad, cuando el infierno se levantará, cuando las aguas se ahogarán; Porque yo te libraré y me honrarás con alabanza, adoración, obediencia y sacrificio.